La Ceuta International Symphony Orchestra ha ofrecido la noche de este viernes su esperado Concierto de Primavera en el Auditorio del Teatro del Revellín. Tras varias jornadas de ensayos, desde el pasado martes, llegó el gran día. Toda una cita con la música clásica en la que estos artistas han tenido puesta la mirada en el pueblo ucraniano. En especial, al compañero Yuri Biletsky, quien estuvo en la ciudad en 2019 con motivo de otro concierto.
Ambiente ceremonioso el que se ha vivido este viernes. En primer lugar, el director artístico de la CISO, Eduardo Hernández, ha querido ofrecer unas palabras de agradecimiento a los allí presentes, además de explicar qué es lo que se iba a escuchar a continuación. Tampoco ha querido olvidarse del violista Biletsky, quien ha aparecido en algunas fotografías proyectadas en el auditorio. Los aplausos de agradecimiento no han cesado. “Esperemos que en el próximo concierto, que será después de verano, nuestro compañero pueda estar entre nosotros”, ha expresado Hernández.
A continuación, le ha seguido un vídeo de seis minutos en el que aparecían compañeros de la orquesta. Procedentes de otros rincones de la Península y países europeos, han querido mostrar la satisfacción por estar en esta ciudad. De Lugo, Polonia o Alemania son algunos de los rostros que han aparecido.
Ya en un ambiente íntimo y con una luz casi apagada, han empezado a salir por ambas puertas del escenario todos los artistas. Ellos con trajes negros, camisas blancas y pajaritas negras. Ellas con vestidos, tiranta o manga larga y corta. Entre todos conformaban un paisaje oscuro, pero con el sonido de sus instrumentos, han destellado con luz. El último en salir ha sido el directo, quien les ha llevado el ritmo a golpe de batuta, Edmond Levon.
En dos partes se ha querido fraccionar esta cita musical. La primera ha correspondido a la Sinfonía n 2 op. 55 del francés Charles Camille Saint-Saëns (1835-1921), más conocido por la suit ‘El carnaval de los animales’. Cuarenta minutos de duración para dar paso a la segunda parte, la del concierto de piano y orquesta n 1 op. 15 del compositor hamburgués Johannes Brahms.
Dos horas de música, aplausos combinados, alegría, intensidad y una amalgama de sensaciones, sentimientos. Esta orquesta ha silenciado el ruido de las bombas en Ucrania, país que ha estado muy presente esta noche. Los componentes de la orquesta han llevado en el corazón a su compañero Biletsky.
Un proyecto espectacular que merece todo el reconocimiento. No somos conscientes de la altísima calidad instrumental que vivimos ayer noche en el teatro del Revellín, y no es necesario ir a Viena para vivir un acontecimiento así.
Encomiable iniciativa esta que propone una auténtica fusión de instrumentistas de diversas partes del mundo, que incluye ceutíes y españoles, y que no busca sino ser un altavoz publicitario de nuestra ciudad a Europas y el extranjero.
Y como no, reforzar la música como instrumento de alianzas entre culturas y pueblos.
Si queremos que Ceuta crezca en todos los ámbitos y sentidos, propuestas como estas deben de ser conocidas y reconocidas por todos los ciudadanos.
Enhorabuena de todo corazón a los músicos. Y a los espectadores, promocionemos entre nuestros conocidos esta maravilla de orquesta. No todos los días podemos disfrutar de un espectáculo así en nuestra ciudad.