Un año después del trágico suceso las autoridades judiciales marroquíes todavía están pendientes de resolver el caso.
Aunque un accidente nunca deja de ser un accidente, en este caso hubo nueve personas fallecidas -ocho mujeres y un hombre- y por ello las autoridades judiciales quieren depurar responsabilidades. A día de hoy, cuando se cumple justo un año desde que tuviera lugar el trágico suceso en las inmediaciones de Castillejos, el proceso judicial sigue en marcha y pendiente de celebración de la vista oral, según uno de los abogados implicados en el caso. La Gendarmería marroquí, que se hizo cargo de la investigación y, entre otros elementos de prueba, tenía el tacógrafo del autobús siniestrado para comprobar los últimos datos registrados y poder determinar si viajaba a una velocidad adecuada o no en el momento del suceso, ya ha dado por concluído su trabajo y remitió sus conclusiones e informes a los juzgados para que allí se terminara de cerrar el caso.
Según fuentes cercanas al procedimiento judicial, la causa está pendiente de que se realice una especie de informe pericial forense sobre uno de los fallecidos -el único hombre- con la intención de determinar con exactitud la cuantía de la posible indemnización que correspondiera a su viuda. La solicitante ha sido la mujer del guía marroquí que viajaba en el autobús accidentado y que perdió la vida.
Las diferentes huelgas realizadas por algunos cuerpos de funcionarios de Justicia del país vecino tampoco han ayudado demasiado a que el proceso se haya desarrollado con agilidad. “Los aplazamientos han sido múltiples durante todo este tiempo. De hecho, había prevista una nueva vista para el mes de octubre y parece que también deberá aplazarse”, comentaba uno de los abogados que participan en el procedimiento judicial.
La celebración del juicio todavía no tiene, por tanto, una fecha concreta para su celebración definitiva.