Identificados los presuntos autores del apuñalamiento que costó la vida al tetuaní Tayeb Idrissi en Cabo Negro la semana pasada, ahora queda por valorar si cabe alguna actuación judicial al respecto, al tratarse de españoles que han cometido un delito en el extranjero.
De seguir adelante el caso, apuntan fuentes judiciales, podría ser asunto de competencia de la Audiencia Nacional. Pero para eso, antes, debe informarse oficialmente de que ha existido una muerte.
A pesar de que el joven Tayeb Idrissi ya está enterrado y a pesar de haber constancia policial y mediática de lo ocurrido, la justicia debe tener una constancia oficial de esa muerte así como datos de lo ocurrido. Eso todavía no se ha producido, tal y como ayer confirmaron fuentes judiciales, y es un trámite que debe darse para, así, iniciarse una investigación judicial.
En esas está la Fiscalía, para, una vez reciba la información, actuar al respecto estudiando si se da traslado del caso al máximo órgano judicial. Esa información tiene que ser enviada por Marruecos, quedando al margen la labor de identificación de los presuntos autores de los hechos que haya llevado a cabo la Policía Nacional.
Mientras en Tetuán la familia del joven mantiene el luto recibiendo muestras de apoyo de los vecinos, amigos y familiares de Tayeb. Al tratarse de una familia muy conocida, la vivienda en donde residía el fallecido atiende un continuo ir y venir de personas.
En Marruecos sólo se detuvo a una persona, residente en Castillejos, y único marroquí que formaba parte del grupo al que apuntaban como sospechoso, integrado por otros tres jóvenes de Ceuta ya identificados.
La familia de Tayeb pide justicia
Cuando casi se cumple una semana de los graves hechos registrados en Cabo Negro, la familia del joven Tayeb pide justicia. Algo que se traduce en la detención de las personas que intervinieron en el enfrentamiento que dio lugar al apuñalamiento mortal del joven, tal y como ha mantenido su familia. Reclaman una investigación judicial para que este caso no quede sin su condena oportuna y se haga justicia con una vida arrebatada a la fuerza.