Caras nerviosas, expectantes, pero sobre todo sonrientes, y oteando a todos los que observaban la procesión a lo largo del recorrido que salía a las ocho desde la Santa Iglesia Catedral donde se había celebrado la misa que daba comienzo al tradicional Corpus Christi.
Eran los pequeños que este año habían celebrado su primera comunión y que, con la misma ilusión y ganas, salían en la procesión anual del Corpus. Pero antes del recorrido procesional una unidad de honores de la Comandancia General de Ceuta (COMGECEU) formada en la puerta de la Asamblea rendía honores a las autoridades civiles y militares. Allí el presidente de la Ciudad, Juan Vivas hacía entrega del Pendón Real al comandante general, Ramón Martín-Ambrosio Merino, para, posteriormente, dirigirse a la Santa Iglesia Catedral donde en esos momentos se celebraba la misa.
Procesión
Seguidamente daba comienzo la procesión encabezada por la Banda de La Amargura y detrás, los pequeños, las cofradías locales, cada uno con su estandarte, el clero y la parihuela del Corpus Christi con su custodia. Una escolta de la Comandancia General acompaña al Santísimo Pendón de la Casa Real portada por el presidente de la Ciudad, y los diputados de la Asamblea.
Finalizado el desfile procesional y según establece la tradición, el comandante general hizo entrega del Pendón Real nuevamente al presidente Vivas.