La historia de Sukaina Ahmed Abderrazak, natural de Ceuta, no es muy distinta a otras, con la salvedad de su situación personal.
Una historia de amor, de aquellas que a veces no salen todo lo bien que a uno le gustaría, la ha dejado atrapada en Marruecos sin la posibilidad de salir a su país, España. Los consulados españoles no le ofrecen solución a su anómala situación, una circunstancia que la ha colocado en el camino de una vida sin posibilidad de resolución.
Sukaina conoció a un joven de Marruecos con el que se marchó desde su Ceuta natal hasta Tánger, hace ahora cinco años. En este tiempo ha tenido dos hijos, que ahora tienen 4 años y 8 meses, Hamza y Abubaquer.
El padre de los niños no ha querido formalizar su relación con ella, tampoco ha querido reconocer su paternidad en el país, lo que le dificulta, a efectos de documentación, poder regresar a España en compañía de sus dos pequeños a los que, bajo ningún concepto, va a dejar en ese país, Marruecos, que no le ofrece posibilidades de ninguna naturaleza.
Sukaina ha acudido a distintos consulados de España en ciudades marroquíes, como Casablanca o Tánger, sin que, desde allí, le puedan ofrecer ninguna vía para el problema que ella, española, plantea: “Solo quiero regresar a España en compañía de mis hijos”.
Sin embargo, la falta de documentación al no reconocerlos su padre de forma oficial en Marruecos -del que no tiene noticias desde hace más de un año- su deseo se ha complicado, si bien ella no quiere verlo como algo imposible en la confianza de que las autoridades españolas puedan ayudarla en esta circunstancia en la que se ve casi sola, pues no tiene medios para mantenerse en el país, salvo por la ayuda que le presta una buena amiga, con la que vive en una casa en Tánger, y los envíos de dinero que, de vez en cuando, puede realizarle su familia.
Sukaina quiere salir del país, pero quiere hacerlo bien. Algunas personas le sugieren optar a la documentación marroquí a lo que ella alude, de forma rotunda: “Soy española, no quiero la documentación de Marruecos; quiero salir del país, llevarme a mis hijos, que a todos los efectos son exclusivamente mío, y comenzar de nuevo”. Y es que a Sukaina su tío, le ha asegurado un puesto de trabajo en Ibiza, a donde se trasladaría con sus hijos en su deseo de comenzar, de nuevo, en su país.
El vacío legal que existe en la situación que presenta la está llevando a una auténtica desesperación. Está agotada de consultar en las instituciones españolas en Marruecos sin que le puedan ofrecer soluciones a su circunstancia personal: a todos los efectos, es española, madre de dos hijos pequeños que no han sido en ningún momento reconocidos por el padre con el que, además, no mantiene ninguna relación y al que hace más de un año que no ve.
A todos los efectos, ni Hamza ni Abubaquer existen, pues carecen de documentación: el padre de las criaturas en ningún momento quiso iniciar ningún tipo de trámite para solventarlo.
Sukaina se muestra triste al otro lado del teléfono cuando relata, con todo lujo de detalles, su vida y el rosario de documentación que le solicitan a sabiendas que sus hijos solo tienen a su madre, pues la figura del padre, en este caso, es inexistente a todos los efectos, excepto cuando se trata de lo que Sukaina quiere: iniciar una nueva vida en su país, lejos del desamparo que ha vivido todos estos años y a los que necesita poner fin.
Dos niños y una historia de sufrimiento
Sukaina se queda sin palabras ya para explicar lo que ha sido su vida en los últimos años, a los que define “como un auténtico infierno” por el carácter de la que fue su pareja, excesivamente controladora, casi rozando el maltrato. Fruto de esa relación han nacido Hamza, que ahora cuenta con 4 añitos y Abubaquer, de 8 meses, que se mantienen ajenos a esta situación. La desaparición de su padre, dos meses antes de que naciera el más pequeño, ha sido el momento que Sukaina ha decidido como límite para poner fin a su esta maltrecha vida y regresar a su país, si la burocracia lo permite.
Son marroquíes los hijos...
Mal final para esa "historia de amor". Y todo ello es muy raro tal y como se lee.
Pero no tiene partida de nacimiento de los hijos, aunque el padre no quiera saber nada ella puede documentar mis hijos nacieron tal día a tal hora en este hospital y si nació en casa alguna matrona le asistiría, muy raro el caso
Mamaíta querida, mamaíta querida , Cristo bendito que será lo que tienen estas mujeres en la cabeza,, en que pensarán?,,,no son conscientes de las consecuencias de sus actos?,,,bien es cierto que no se les puede decir nada, claro, porque entonces te tachan de ya sabemos lo qué,,,
No me salen las cuentas, la frontera se cerró en marzo de 2020 (un año y 9 meses), lleva un año sin tener conocimiento del padre de los niños ¿Me puede explicar alguien como en 9 meses se puede tener dos niños uno de 4 años y otro de 8 meses? Cuando se cerró la frontera el de 4 años ya tenía 2 años y medio, si no le ha regularizado su situación es porque no ha querido, con 2 años y medio ya se encuentran en infantil estudiando. Muchas cosas no me cuadran y a las autoridades obviamente igual. La solución que tiene es documentarlos en Marruecos. Incluso entrando de manera irregular a Ceuta tendría problemas para documentarlos en nuestro pais, sin partida de nacimiento, sin seguimiento de embarazo y solo presentarse con dos niños y decir que son mios.
Y LAS PRUEBAS DE ADN PARA QUE ESTAN SOLO PARA LA FAMILIA REAL EL CORDOBER O FRANCISCO ETC ETC