El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria en Ceuta (Ingesa) pide a todos sus usuarios de sus centros de salud que actualicen sus datos de contacto como son: datos de domicilio, teléfonos y correos electrónicos para la próxima campaña de vacunación de la gripe, así como cualquiera otra actuación habitual que implique tener actualizado la base de datos de Ingesa. Para hacerlo, el usuario y la usuaria solo debe de ir a la unidad administrativa de su centro de salud y renovar todos los datos mencionados anteriormente.
Ingesa recuerda que la campaña de vacunación comenzará el próximo mes de noviembre y se adquirirán por parte de la ciudad 16.000 dosis que irán destinadas especialmente a mayores de 65 años, embarazadas y pacientes crónicos, así como a personal sanitario. Este jueves Ciudad e Ingesa mantendrán una reunión para aclarar cómo se llevará a cabo la campaña de vacunación de la gripe en Ceuta.
En la misma línea, se insiste en la importancia que tiene este año vacunarse contra la gripe, al coincidir un año más con la pandemia de la COVID-19, ya que el coronavirus aún sigue con nosotros a pesar de los buenos datos que tenemos en la ciudad.
La gripe es una enfermedad infecciosa de las vías respiratorias causada por un virus y tiene una elevada capacidad de contagio de una persona a otra. Entre los beneficios de la vacuna, “que tiene una efectividad del 80 por ciento”, hay que destacar que reduce los riesgos de sufrir una neumonía (53%), la hospitalización (50%) y la mortalidad (68 por ciento).
En breve recibirán su cita para la campaña de la gripe
Unas 6.000 personas mayores de 70 años serán llamadas para la tercera dosis del covid. Estas mismas recibirán, además, en breve, su cita para la campaña de la gripe, y debido al efecto sinérgico observado entre el virus de la gripe y la covid, multiplicando por dos el riesgo de muerte en caso de coinfección, se realiza un énfasis especial en aumentar las coberturas de vacunación frente a la gripe especialmente en el personal sanitario y sociosanitario, personas mayores, preferentemente a partir de los 70 años y personas de cualquier edad con condiciones de riesgo. El objetivo es proteger a las personas más vulnerables a la gripe, disminuyendo lo máximo posible la incidencia de gripe en estos grupos diana y contribuyendo a reducir el impacto sobre la presión asistencial.