El verano y las vacaciones son buena época para pasar buenos ratos con los amigos, a ser posible los amigos de verdad. Tampoco está de más utilizar los días en los que puedes permitirte tiempo para ti, si eres cinéfilo, disfrutar de una buena película de esas que nunca tienes tiempo de ponerte a ver pero que tienes pendiente. En mi caso, cuando tengo tiempo suficiente y no tengo que estar pendiente del reloj, siempre me gusta dedicarle algún día a ver un buen western, algunos entendidos dicen que el género madre del cine, y cumpliendo a rajatabla con mis tradiciones, estos días he tenido la oportunidad de volver a ver Appaloosa, una muy interesante película de Ed Harris como director que, más allá de lo convencional del género, que es lo que busca quien se pone a ver una cinta de esta temática, está rodada con eficacia (tanto las escenas de tiroteos como las de diálogo) virtuosismo en el manejo de cámara, sobriedad y el enorme dominio de dirección de actores que posee un director que es y ha sido actor, y de los buenos.
La producción data del 2008, pero lo que tiene este género atemporal es que cuando no pasa desapercibida se convierte casi de inmediato en un clásico, como le ocurrió a la sublime Sin perdón (Clint Eastwood, 1992, otra que les recomiendo a ustedes encarecidamente).
Appaloosa, ya adentrándonos en el terreno de lo argumental, trata de la amistad entre dos hombres que hacen cumplir la ley, sheriff (Ed Harris, que además de dirigir se guarda el papel principal) y su ayudante (Viggo Mortensen, no se me ocurre actor mejor escogido para la ocasión, como anillo al dedo), que deben pacificar una ciudad sin ley que vive de las minas y que está oprimida por el típico gerifalte malísimo (encarnado por Jeremy Irons, otro que tal baila).
Como se podrán imaginar, las fortalezas de la obra residen en un magnífico duelo (interpretativo y en algún caso, revolver en mano) entre igualmente magnífico reparto, a pesar de Renée Zellweger, que hace a mi pesar de femme fatale sibilina, pero que cada vez que aparece en pantalla a un servidor le resulta irritante. También tenemos a Ariadna Gil en un papel secundario, que podrá presumir de haber trabajado en esta película el resto de su carrera.
Tensión, personajes con claroscuros y tridimensionales, sin sorpresas, pero sin grietas en el guion, inicio que engancha y precioso final con escena crepuscular, como mandan los cánones, como debe ser. Cuidadosa y meticulosa manufactura nos viene en este trabajo a demostrar que no es necesario innovar para que un western resulte notable y quede en la memoria. A mí me ha resultado un muy buen plan para una noche de vacaciones, apto para realizarlo en solitario o en buena compañía, como los dos amigos contra viento y marea, espalda contra espalda, ideales aunque idealizados de esta película que merece la pena.
Las claves
Dirección: Ed Harris.
Año: 2008
País: USA.
Duración: 107 min.
Género: Western. Drama
Intérpretes: iggo Mortensen, Ed Harris, Renée Zellweger, Jeremy Irons, Timothy Spall, Ariadna Gil, James Gammon, Cerris Morgan-Moyer, Tom Bower, Timothy V. Murphy, Luce Rains, Gabriel Marantz, Lance Henriksen.
Guión: d Harris, Robert Knott. Novela: Robert B. Parker.
Música: Jeff Beal.
Fotografía: Dean Semier.
Productora: New Line Cinema, Groundswell Productions.
Distribuidora: Warner Bros