Los exministros de Justicia e Interior y actuales eurodiputados del PSOE y el PP, Juan Fernando López Aguilar y Juan Ignacio Zoido, respectivamente, han coincidido este viernes en que los representantes españoles en la Eurocámara deben remar juntos para implicar más a la UE en la atención a Ceuta y Melilla como única frontera terrestre de la Unión en el continente africano, así como para hacer valor su peso político frente a las actitudes displicentes u hostiles que a veces adopta Marruecos.
Ambos han compartido un coloquio en el que también han participado el vicepresidente segundo del Gobierno de Ceuta, Carlos Rontomé, y el jefe de la Guardia Civil en Melilla, Antonio Sierras, organizado por el Instituto de Seguridad y Cultura en el marco de su Observatorio de las ciudades autónomas con motivo de la conmemoración, el pasado domingo, del Día de Europa.
“La UE no presta la atención que precisan las fronteras exteriores más vulnerables y porosas, entre ellas las de Ceuta y Melilla, y debemos reivindicar el mandato europeo de una gestión centralizada y reforzar la colaboración de Frontex”, ha opinado López Aguilar. A juicio del socialista, “es necesario influir a los vecinos con nuestras políticas de cooperación internacional y la UE tiene que hacer mucho más y mejor, porque aunque ha mejorado su patrón de respuesta y ahora se mueve más deprisa y en la dirección correcta, no es lo bastante”.
Zoido ha coincidido en que “es verdad que hace falta más compromiso con todas las fronteras que han padecido las crisis migratorias de una manera intensa y la UE debe implicarse no sólo en asuntos de control migratorio, sino también en la restauración de las relaciones económicas con Ceuta y Melilla cuando se reabran sus fronteras: si hacemos un esfuerzo tan importante en ayudas a terceros países debemos ser también los números uno a la hora de favorecer soluciones a problemas que parecen enquistados”.
El exministro de Justicia, presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo, ha resaltado que “Ceuta y Melilla, cuyas realidades tampoco son idénticas, tienen una situación absolutamente singular en la UE como única frontera terrestre con el continente africano, la más desigual del planeta en términos de renta, algo que supone una exposición a la desigualdad que ha agudizado la pandemia en la globalización”.
Desde su punto de vista “Ceuta y Melilla representan un desafío en la relación estratégica de la UE con el continente africano y, sobre todo, el Reino de Marruecos: la problemática de blanqueo de capitales, contrabando, el llamado comercio atípico, las relaciones laborales de los porteadores, de los trabajadores transfronterizos de servicios o el hogar… está empujando a la UE a un enfoque mucho más cargado de visión de futuro sobre lo que está en juego, aunque no es sencillo”, ha advertido, ya que “Marruecos puede tener gran capacidad de presión sobre la diplomacia española y del conjunto de la UE a través de herramientas como su participación en el control de la inmigración irregular”.
“Hemos visto que un relajamiento de la vigilancia marroquí puede permitir la entrada a nado en Ceuta”, ha aludido a la crisis de finales de abril en el espigón del Tarajal, que a sus ojos ha sido “una convocatoria imperiosa a un cálculo estratégico sobre cuál debe ser nuestra relación con Marruecos y el equilibrio que debemos encontrar”.
Zoido, que ha culpado a Pablo Iglesias y a Podemos del empeoramiento de las relaciones diplomáticas con el Reino alauita, ha abogado por una actuación más decidida de la UE: “Si seguimos esperando más, sin actuar en los países de origen y tránsito o en las fronteras, someteremos a Ceuta y Melilla a una presión insostenible, pues ambas ciudades ya proporcionan empleo y servicios básicos a sus territorios y poblaciones vecinas”.
No obstante, el miembro del Grupo Parlamentario Popular Europeo ha advertido que “además de la movilización de los fondos de Europa, el Gobierno de España tiene que tener una atención especial con las dos ciudades”, idea en la que ha conectado con las posiciones que previamente habían planteado Rontomé, Sierras, el director del Observatorio, Carlos Echeverría, y algunos de los asistentes como público al evento, entre ellos varios diplomáticos y diputados nacionales.
El “maná” de Bruselas… y de Madrid
“Antes que pensar en el maná de Bruselas, que también es importante”, advirtió el profesor de Relaciones Internacionales durante el coloquio del primer panel, “hay que pensar en el de Madrid, y no sólo en el económico, sino en la atención del Estado a las dos ciudades en todas las dimensiones”.
Según Echeverría, “España necesita una estrategia de Estado ante el modus operandi que Marruecos ya ha exhibido en el Sahara o con la frontera de Argelia. Las fronteras españolas y de la UE de Ceuta y Melilla son muy exigentes: cuando superemos el contexto actual marcado por la COVID-19 y ante la supuesta vuelta al estatus quo anterior”, ha advertido, “debemos responder a determinadas cuestiones: la excepción de Schengen, el control aduanero, la ósmosis entre territorios vecinos con flujos de mercancías y personas, la diversificación de la actividad económica de las dos ciudades que es una obligación para España…”.
Rontomé se ha remontado brevemente hasta la independencia de Marruecos, en 1956, para analizar cómo su reivindicación anexionista de las dos ciudades autónomas se ha ido consolidando como “asunto de Estado” en paralelo a la delimitación territorial física de las fronteras de Ceuta y Melilla, así como los últimos años de progresiva asfixia económica de ambas ciudades a través del estrangulamiento del tránsito fronterizo, proceso que culminó con el estallido de la pandemia.
El vicepresidente segundo del Ejecutivo local también ha esbozado el Plan por un futuro más estable y seguro que Vivas lanzó en febrero de 2020 y que se aprobó por el Pleno a finales del año pasado: “Queremos volcarnos hacia las sinergias interiores con más apoyo del Estado y de la UE, como refleja el documento, basado en la reactivación de determinados sectores productivos como el puerto o el turismo, la búsqueda de nuevas vías de desarrollo como la economía digital, la potenciación de nuestro REF y reivindicar más presencia del Estado”, ha condensado.
En paralelo, tal y como ha detallado, están “abiertos” los debates sobre si entrar o no en la Unión Aduanera y sobre la excepción a Schengen “para que seamos nosotros y no Marruecos quienes determinemos quién puede o no entrar en Ceuta”.
Sierras ha centrado su análisis en las repercusiones que sobre la actividad económica, el Padrón, la Educación o la Sanidad ha tenido la población flotante marroquí de la región de Nador en Melilla, pero ha dejado claro que “hay que buscar que al vecino le vaya bien para aprovechar sinergias y que a ti te vaya bien también”. Además, ha sido contundente, como Zoido en relación con el terrorismo de matriz yihadista, a la hora de calificar de “absolutamente perfecta” la coordinación con las Fuerzas de Seguridad marroquíes para contener los intentos de salto sobre el vallado de la ciudad hermana, en cuyos alrededores ha calculado que están asentadas 500 personas aguardando la posibilidad de entrar en Melilla.
Porqué publicais solo lo que os interesa se supone que este es un país democrático pero ya veo que es una república bananera
Donde esta mi comentario????
Dónde está mi comentario?????
Estos desgraciadosde politicos ahora es cuando intentan de reaccionar mira que han tenido tiempo para bilindarse contra marruecos. esban ocupados en gastarse el prusupuesto de la ciudad en nominas y extras y segundas y terceras residencias en peninsula