El Consejo Superior del Poder Judicial de Marruecos (CSPJ) acusó este lunes a Amnistía Internacional (AI) de "tratar de influir a la justicia" en su campaña internacional para reclamar la liberación del periodista opositor Omar Radi.
En un comunicado, el consejo judicial marroquí criticó que la actitud de AI supone "un flagrante atentado contra la independencia de la justicia" al dirigir el pasado 9 de septiembre una carta al presidente del Gobierno, Saadedin Otmani, para reclamar la liberación del reportero marroquí.
"La nota (de AI) incluye muchas inexactitudes que atentan contra la independencia de la justicia y da la impresión de que hay un control gubernamental (del poder judicial)", apuntó.
El CSPJ insistió que Radi está siendo juzgado tras ser acusado de dos delitos, violación sexual y atentado contra la seguridad del Estado, y "no por su labor periodística".
Amnistía Internacional lanzó el pasado 9 de septiembre "una acción urgente" para pedir a las autoridades marroquíes liberar a Omar Radi hasta el día de su juicio, el 22 de septiembre, "en caso de que (las autoridades) son incapaces de probar ante el tribunal que su detención es una medida necesaria y proporcional", indicó.
En su campaña, AI pide a todos los militantes de derechos humanos en el mundo dirigir una carta al presidente del Gobierno marroquí antes del 12 de octubre para instarle a liberar al periodista.
Amnistía Internacional publicó el pasado 22 de junio un informe en el que sostiene que el teléfono móvil de Radi fue sometido a espionaje por parte del Gobierno marroquí mediante una tecnología desarrollada por la empresa israelí NSO.
El Gobierno marroquí, a su vez, negó entonces las acusaciones de AI y exigió a la ONG que aportase pruebas materiales sobre su afirmación.
Omar Radi, de 33 años y ganador en 2013 del premio de periodismo de investigación de la Asociación Marroquí de Periodismo de Investigación, colabora con varios medios locales e internacionales, y es considerado uno de los periodistas más críticos con el poder en el país magrebí.
Marruecos y Amnistía Internacional mantienen desde hace años unas relaciones muy conflictivas, con constantes acusaciones cruzadas en las que el gobierno de Rabat acusa a Amnistía de parcialidad y de lanzar acusaciones sin pruebas, mientras que la organización basada en Londres critica al gobierno por haber cerrado los espacios de libertad tras el fin de la "primavera árabe".
DERECHOS HUMANOS EN MARRUECO JAJAJAJA ELLOS NO SABEN LO QUE ES ESO