Los operarios de Athisa, que cada año se encargan de esta labor, han recogido durante la noche de este pasado viernes y la mañana de este sábado un total de unos 11.500 kilos de restos y despojos de los más de 700 borregos que, suponen, se sacrificaron este viernes en hogares de Ceuta con motivo de la Pascua.
A pesar de que Athisa, la adjudicataria de la recogida de residuos animales, aún se encuentra trabajando en la retirada de estos restos, una labor que no concluirá hasta el final de esta tarde, el balance tras la Pascua del Sacrificio en Ceuta es “positivo”.
“Ya está casi todo recogido y solo quedan algunas bolsas sueltas por los distintos barrios de la ciudad, pero lo que es el grueso del operativo está finalizado ya. Este viernes a las 00.00 horas ya llevábamos unos 9.500 kilos y este sábado se han recogido unos 1.600-2.000 kilos más. Pero aún quedan esas dos pesadas últimas para hacer el informe a la Ciudad”, ha explicado el responsable de Athisa en Ceuta, Rodrigo Sáez.
De esta manera, con la media de residuos que se genera por el sacrificio de un borrego, Rodrigo Sáez ha calculado que en nuestra ciudad, este viernes, se pudieron sacrificar “unos 700 o 750” animales, mientras que en años anteriores serían unos 6.000.
“Esto demuestra que ha habido una renuncia al sacrificio del grueso de la población musulmana, pero sí que es cierto que se han sacrificado animales. Pero la valoración es positiva porque la mayoría de la población musulmana ha tenido un buen comportamiento porque el número de sacrificios ha bajado muchísimo en comparativa con otros años”, continuaba.
En este sentido, el responsable de Athisa en Ceuta considera que en esto ha tenido mucho que ver que la Consejería de Sanidad ha llevado a cabo muchos controles en las explotaciones ganaderas para vigilar que no se vendieran estos animales a particulares, además de que “no hayan venido borregos desde la Península”. “Lo que se ha sacrificado son sobre todo animales clandestinos, que no estaban registrados y que se han criado en explotaciones ilegales y ahí poco control puede haber”, prosiguió.
Este año el operativo encargado de la recogida también se ha reducido pues todos los años son cerca de 30 técnicos y este año, “dada la improvisación de todo porque como el sacrificio estaba prohibido no había operativo, pues al final hemos sido solo 6 personas”.
Asimismo, Rodrigo Sáez ha explicado que uno de los inconvenientes que se han encontrado tanto en la recogida de ayer como en la de hoy es que en los contenedores destinados únicamente para depositar residuos de animales “la gente ha tirado botellas, madera, telas, basura doméstica”, lo que ha complicado “muchísimo” la recogida y ha obligado a los técnicos a tener que separar los diferentes residuos.
Tranquilos paisanos ya he dicho el Sr. Presidente Vivas Que si Dios quiere el Año próximo se podrá comer el borrego enterito......Por el amor de Dios😅😅
Quienes son los racistas, y los que incumplen las normas ?
Pero si la Ciudad recoge los restos de la matanza, la ilegalidad está descubierta, no?
Y ahora que pasa? Porque otros si han cumplido la normativa.
Y eso es positivo ?, positivo tenía que ser 0, que la Salud está por encima de cualquier cultura y el que no lo entienda en un inculto, si todo el mundo matara los animales que se comen en una casa, y no lo compraran en una carnicería,( en esta época de pandemia) estaríamos extinguido antes de nacer. Y para el listo de turno que diga racista, le digo que soy mulsuman. Fin.
Pero no estaba prohibido el sacrificio en las casas?
No entiendo nada. Nos han tomado el pelo.
Explotaciones ilegales de ganado, carne ilegal que no pasa por Sanidad? Allá ellos: Edad Media.