El consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Javier Guerrero, se ha reunido este miércoles con los directores de las tres residencias de ancianos de Ceuta: Nuestra Señora de África, Fundación Gerón y Cruz Blanca: Gonzalo Barredo, María de los Ángeles Montero y Patricia Salgado, respectivamente.
En primer lugar, el consejero ha agradecido la dedicación y la gran labor que se viene realizando en la atención y en el control de estos centros y más en una época tan difícil como la que se lleva pasando desde los últimos dos meses a causa de la crisis sanitaria del coronavirus, donde las personas mayores ha sido el colectivo más afectado por ello.
Además, Javier Guerrero ha valorado la reunión, que ha servido para planificar las medidas a tomar en la Fase II de la desescalada, así como el desarrollo del nuevo Plan de Contingencia que se prevé esté culminado la próxima semana.
El consejero también ha explicado que, en los próximos días, comenzarán a autorizarse las visitas de familiares de acuerdo a una serie de pautas, fundamentales para evitar cualquier riesgo de propagación de la COVID-19.
Hay que recordar que la Ciudad Autónoma quiere controlar las residencias de mayores en su totalidad y no que sea la Administración General del Estado la responsable. Es una petición que le hizo la Ciudad Autónoma al Ministerio de Sanidad en la videoconferencia bilateral que mantuvieron en la tarde del lunes de la semana pasada entre las dos administraciones.
Este martes, el consejero de Sanidad aseguró que “tenemos la obligación de preservar uno de los puntos fuertes de nuestra lucha contra la pandemia como ha sido que ninguno de los ancianos ni de los trabajadores ha resultado contagiado”, en referencia a que todavía no se haya autorizado la visita de familiares a las residencias a pesar de estar en la fase 2, cuando estaba previsto que así fuera.
El Consejero debería preocuparse de que se abra la residencia con todos los servicios: médico (no dos horas a la semana). Fisio, podólogo, peluquero. Es una vergüenza que terminen los contratos de estos servicios y se tiren años para volver a contratarlos. Los residentes tienen que pagarse un fisio privado o un peluquero, si lo necesitan.