El grupo fue recogido por la Policía Nacional para su filiación y posterior ingreso en el campamento. Al margen de los datos de actuaciones que pueda manejar este Cuerpo, el CETI ha registrado desde el pasado abril la entrada de 512 inmigrantes, todos nuevos, que han pasado a engrosar las listas de ocupación del campamento, tal y como informara este medio en base a estadísticas oficiales. De ese grueso, casi un centenar de entradas se produjo entre abril y mayo.
El hecho de que haya una disparidad de datos entre los manejados por la Policía y los reales: los que entran en el campamento, tiene un fundamento: algunos de los ingresos no pasan por intervención alguna policial ya que se trata de subsaharianos que llegan por su propio pie al centro de estancia temporal de inmigrantes o que,después de entrar sin ser detectados, permanecen un tiempo fuera para luego acceder a las instalaciones del Jaral.
En datos:
Mayor presión
Al margen de las ocho entradas registradas por el perímetro fronterizo, la presión por excelencia continúa produciéndose por mar. No obstante las que se han registrado por la valla están siendo investigadas por la Benemérita a través de las cámaras.
Perfiles
La gran mayoría de indocumentados son varones, siendo casos excepcionales el número de mujeres que han llegado por esta vía. También se ha dado el caso de entrada de una embarazada en un maletero.
Controles
Por mar los lleva a cabo la Benemérita cursándose aviso a Salvamento Marítimo en el caso de que haya que proceder a un rescate. Esta acción se presta a través de la ‘Gadir’.
Francófonos
La gran mayoría de las entradas se ha producido por inmigrantes francófonos. De hecho son los que en su gran mayoría han conseguido entrar en la ciudad desde el repunte habido en abril y verano.