El confinamiento está aflorando la solidaridad de todos los españoles y cómo no, de los ceutíes. Pero también esta situación está haciendo que algunas personas “se aprovechen de la desesperación de otras por no tener mascarillas”. Así que ante la escasez de uno de los productos esenciales para combatir el contagio del coronavirus, surgió la semana pasada a nivel nacional la campaña ‘Mascarillas Solidarias España’.
Una iniciativa que parte de la creación de un grupo de Facebook en el que personas con habilidades para la costura de todas partes de la geografía española se ofrecieron a realizar gratuitamente mascarillas para hospitales y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. De esta manera, Bea, Amelia y Paloma decidieron llevar a cabo esta iniciativa también en Ceuta, por lo que crearon su propio grupo de Facebook, ‘Mascarillas Solidarias Ceuta’, en el que en solo un día ya se habían inscrito cerca de cien personas y en el que a día de hoy hay casi mil.
En un principio, estas mascarillas eran para las personas que “están en primea línea de batalla y siguen trabajando por todos”, ha comentado una de las voluntarias, pues la idea era ayudar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y a los sanitarios, que “en muchas ocasiones están trabajando sin ningún tipo de protección”, pero posteriormente “la lista se ha ampliado y la vamos elaborando en función de la necesidad de ese colectivo que las solicita”.
Pero “como el ser humano es así”, estas voluntarias se han percatado de que tres personas diferentes estarían recogiendo el material de los puntos de distribución fijados y “haciendo mascarillas con ese material para luego venderlas”. El primer caso, ha relatado una de las voluntarias, podría tratarse de una confusión puesto que “una persona preguntó por el grupo en Facebook si alguien las vendía y esta persona les respondió que sí”, por lo que posteriormente “se le advirtió que eso no era así, que el fin de este grupo es entregar las mascarillas a personas que estén trabajando y las necesiten, no venderlas y sacar dinero con esto, por lo que ya ha dejado de hacer mascarillas”.
El segundo de ellos se dio cuando a uno de los supermercados a los que se lleva el material para que las costureras lo recojan. “Llegó una chica que se dedicó a recoger esa mercancía como que iba a hacer mascarillas para nosotras y las hacía y se las vendía a los trabajadores de ese supermercado”. En este sentido, la voluntaria ha explicado que se llegó a un acuerdo con el gerente del mismo por el que “a cambio de poder guardar allí las cosas nosotras les hacíamos mascarillas a todos gratis”, por lo que no entiende por qué las compraron a esta persona.
Además, en un segundo supermercado donde guardaban el material que diferentes colectivos les habían donado, “ha ocurrido lo mismo y creemos que con la misma chica”.
Por otro lado, la voluntaria ha explicado que el grupo está investigando un tercer caso de “una famosa costurera de Ceuta”, que también estaría recogiendo material de alguno de los puntos que tienen y vendiendo las mascarillas que hace por lo que han informado a Protección Civil de esta posible estafa pues “tenemos capturas y pruebas de que efectivamente esto se está haciendo y lo demuestran”, pero están reuniendo “cuantas más pruebas mejor” para que posteriormente este organismo “traslade el caso a la Jefatura Superior de Policía y vean qué es lo hacen”.
“Es de muy poca vergüenza y es una falta muy grave, creo que debería ser no penado, pero sí sancionado y que sean retiradas y se les dé a otros colectivos con más necesidades por ejemplo personas con cáncer que aún no tienen”, continuó.
De esta manera, la voluntaria también ha criticado que “encima” las personas que las están vendiendo “no las están haciendo bien porque las están realizando con telas muy malas y no llevan el polipropileno que evita que pasen los fluidos”, tras lo que ha explicado que las mascarillas que el grupo está elaborando fueron llevadas un primer prototipo a Sanidad y “nos dijeron cuáles eran los fallos que tenían y cómo exactamente las teníamos que hacer y cuando se mandaron la segunda vez nos dijeron que estaban perfectas”.
Las mascarillas llevan una capa de tela poliéster, vaquera, militar o uniforme de Policía. Una primera tela que no sea absorbente, dos capas de polipropileno (pastón o pascón) y la que está en contacto con la cara lleva algodón. Son lavables a más de 40 grados para matar el virus, una vez lavadas hay que rociarlas con alcohol o gel desinfectante para volver a usarla. Las de los hospitales llevan tres capas de polipropileno.
Finalmente, esta voluntaria ha lamentado que “estas personas no sean conscientes de que pueden matar a alguien” porque “podría ser un delito porque la gente se puede contagiar”.
Hay gente que las ofrecen a 3 euros unas de camouflaage es de vergüenza que ofrezcan estas mascarillas cuando son en su mayoría mujeres mayores las que están confeccionando estas mascarillas de forma gratuita para apoyar a todos los trabajadores...