La Dirección General de Consumo difunde en internet la campaña “¿Sabes ya a qué estás jugando?”, que tiene como objetivo alertar sobre los riesgos que tiene para la seguridad y la salud de los niños adquirir juguetes de baja calidad o defectuosos.
El Centro de Investigación y Control de la Calidad, dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, ha analizado este año 658 juguetes sospechosos, bien por irregularidades en su etiquetado, la calidad del producto o riesgo de contaminación.
Y la mitad de los juguetes analizados incumplían la normativa que les regula y por tanto eran defectuosos, según el Ministerio.
La mayor parte de las deficiencias halladas en los juguetes están relacionadas con el marcado de garantía de seguridad y fabricación de la UE que es incorrecto, a la falta de instrucciones en el uso, fallos de seguridad o que el etiquetado que le acompaña dice que es para menores de tres años, cuando en realidad es para mayores, algo que preocupa especialmente en este centro.
Por eso, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha puesto en marcha esta campaña en la que se advierte en su vídeo central de que "podrías estar jugando a la ruleta con la seguridad de los niños".
Nelson Castro, director general de Consumo, aconseja desde los precios muy bajos o jugosas ofertas si se no conoce el establecimiento y por tanto realizar las compras siempre en comercios de confianza.
Además, cuando se trata de adquirir juguetes para niños menores de tres años, las piezas pequeñas pueden atascarse en la garganta del niño así que se debe vigilar que los peluches o juguetes no tengan piezas que puedan desprenderse.
Un juguete electrónico que no cumpla las normas de seguridad puede provocar también una descarga o quemaduras, pero además en pinturas para dedos, plastilinas o slime de baja calidad puede haber sustancias químicas peligrosas que se pueden absorber al chupar o por contacto.
Las recomendaciones para evitar estas situaciones son: prestar atención al etiquetado, comprobar que tiene marcado CE y desconfiar de etiquetados que no estén en castellano.
También, leer las advertencias de seguridad y las instrucciones, comprobar que en la caja figura el fabricante e importador y hacer caso de las recomendaciones de edad. Y es necesario comprobar el código PEGI en los videojuegos porque indica la edad a la que van dirigidos.
Recomendaciones
- Compre siempre los juguetes en tiendas o proveedores en línea que sean de confianza, ya que son especialmente cuidadosos con la elección de los juguetes que venden y normalmente aceptan devoluciones. Sin embargo, los comerciantes poco escrupulosos suelen ignorar las instrucciones de salud y seguridad y puede que incluso comercien con falsificaciones de juguetes. Compruebe atentamente los juguetes comprados en línea, los que les regalan a los niños y los comprados de segunda mano.
- Elija juguetes adecuados para la edad, la capacidad y la destreza del niño. Los juguetes que no están destinados al grupo específico de edad del niño pueden provocarle lesiones. Asegúrese de seguir las recomendaciones de edad, especialmente el símbolo 0 a 3 y las palabras «no es conveniente para niños menores de 36 meses» acompañadas de la indicación del peligro.
- No compre juguetes que contengan piezas pequeñas desmontables para niños menores de 3 años, ya que estos suelen meterse
los juguetes en la boca y podrían asfixiarse con ellas.
- Lea todas las advertencias e instrucciones. Tenga en cuenta las recomendaciones sobre la edad y la seguridad y tómeselas en serio. No compre nunca juguetes que no lleven claramente el marcado CE en el mismo juguete o en su embalaje. Aunque el marcado CE no está pensado para servir de orientación al consumidor, sí es un compromiso del fabricante del juguete de que este cumple con todas las reglas de seguridad de la UE, que son de las más estrictas del mundo.