El fin de semana volvió a surgir el fantasma de los insultos racistas en las pistas en las que jugaban equipo de Ceuta.
Por un lado, el Ceutí de Segunda División, en la pista del Pabellón Municipal Antonio Caba de Manzanares, vivió como una parte de la afición ciudadrealeña profería gritos de "moro, moro, moro" durante la segunda parte del encuentro, lo que obligó al colegiado principal del choque, Roberto Villa Anguita, a detener el reloj e instar al delegado del equipo manchego a solicitar a su afición que cesaran los insultos con la advertencia de que si persistían se vería obligado a suspender el partido.
No es la primera vez que el Ceutí vive está situación. En el encuentro disputado en el ‘Esperanza Lag’ de Elche incluso un aficionado saltó a la pista y agredió al capitán unionista Ismael. El Irefrank Elche CF sólo recibió una sanción económica de 500 euros.
Y esta lamentable situación no sólo la tuvo que vivir el Ceutí. El CD Puerto de División de Honor Juvenil también se vio envuelto en algo similar agravado por un extraña circunstancia.
El entrenador del Puerto, Jesús Márquez, denunció la situación que vivieron en la pista del Mutrayil “es la primera vez que me ocurre que en el descanso de un partido intentan obligarnos abandonar el campo hacía los vestuarios”. El pabellón municipal de Motril tiene los vestuarios a unos 200 metros de la pista deportiva y Márquez no quiso que sus jugadores cruzaran esos 200 metros “con los aficionados increpando a mis jugadores”.
Ante la negativa de la expedición ceutí a realizar ese trayecto “empieza nuestro asombro cuando miembros del cuerpo técnico como jugadores y aficionados” del equipo local “empiezan a cambiar las porterías de lado” para que el la segunda parte los equipos volvieran a defender la misma portería que lo habían hecho en la primera. Márquez se lo comunicó a los colegiados, los murcianos Sergio Hervás y Adrián Moñino “y se quedan igual que yo asombrados y me comentaron que no puede ser”.
En ese momento los colegiados corroboraron que las porterías fueron cambiadas y comunicaron que era algo que no se podía hacer. La directiva del Mutrayil argumentó que se hacía por seguridad. El colegiado principal comunicó al entrenador del Puerto que no los podía obligar a que las volvieran a colocar en la posición de inicio, que sólo pueden poner en el acta lo ocurrido, cosa que hicieron. Los colegiados interpretaron que “algo raro pasaba en las porterías porque no entiende ese cambio” señaló el entrenador del Puerto.
Una vez concluido el encuentro “y después de aguantar, mis jugadores, insultos durante todo el partido, al retirarnos hacia el autobús intentaron agredir a uno de nuestros jugadores”. Jesús Márquez aseguró que “pasamos un mal rato”.
Al final, el entrenador portuario quiso destacar que tanto sus jugadores como su cuerpo técnico no respondieron a los a insultos y descalificaciones “a niños de 16 años, durante todo el partido, niños menores de edad que sólo van a disfrutar de su deporte preferido y se sienten intimidados ante esa situación”, concluyó Márquez tras un sábado poco deportivo en Motril.
Pero esta no es tampoco la primera vez que un equipo del Puerto es insultado e incomodado en Motril. Hace dos años, el conjunto portuario de División de Honor, con Quino Gallardo en el banquillo vivió una experiencia mucho más compleja. Según ha manifestado, el ahora entrenador del Deportivo Ceutí, les agredieron, humillaron y tuvieron que estar más de una hora en las instalaciones del municipal de Motril sin poder salir del pabellón para los vestuarios. “Luego tuvimos que salir de Motril escoltado por dos coches de la policía nacional”, aseguró Gallardo.
Unas tristes situaciones que han de soportar chicos menores de edad ante la total pasividad de quienes tienen que velar por su seguridad como son las propias instituciones, en el caso del Puerto, la Federación de fútbol Andaluza, en el caso de lo sucedido en la pista el Manzanares con la Ceutí, la Liga Nacional de Fútbol Sala o la Real Federación Española de Fútbol pero siempre al libre albedrío de lo que los árbitros quieran redactar en el acta del partido.