En octubre, el último plazo barajado por el Gobierno de Ceuta, tampoco se pudo abrir la nueva Biblioteca de El Morro, cuya entrada en funcionamiento sigue encallada, según indicaron ayer fuentes del Ejecutivo local, por el “recurso especial” presentado por una de las empresas licitadoras que se presentó a los concursos convocados por la Administración para encomendar distintos servicios y suministros.
Tragsa recibió en 2016 el encargo de ejecutar la rehabilitación de la antigua sede de la UNED con un plazo de ejecución de 9 meses, pero hilvanó tal cantidad de incumplimientos que no entregó las obras hasta finales de noviembre del año pasado.
A finales de julio, el consejero de Educación y Cultura ya aludió a “los contratos mayores absolutamente necesarios, los de mobiliario y equipamiento, de atención al público y de limpieza”, como motivo de la demora.
Sobre los dos primeros se interpusieron recursos. Hasta ahora el Tribunal Administrativo Central ha resuelto el presentado sobre la adjudicación de servicios bibliotecarios por la empresa ‘Códice Gestión de la Información’, cuya oferta había sido excluida. Su argumentario fue rechazado, pero se acordó mantener la suspensión del procedimiento hasta pronunciarse sobre otra apelación sobre el mismo expediente.
El centro ubicado en la antigua sede de la UNED albergará un centro de adultos- ubicado en el último nivel-, un salón de actos y la nueva biblioteca pública, que se situarán en las dos primeras plantas, y cuenta con 1.200 metros cuadrados y doscientos puestos de lectura. De ellos, cien se ubicarán en la planta baja, que a su vez contará con el salón de actos, cuyo uso será de usos múltiples, de tal manera que se pueda usar tanto para acoger eventos como para sala de lectura.
En la primera planta es donde se sitúa la biblioteca que, además, cuenta con dos pequeñas salas, una para conexiones a internet y una segunda dedicada a los más pequeños.
La Biblioteca Adolfo Suárez ha trasladado ya cerca de 11.000 volúmenes, y la idea es que el nuevo centro llegue a albergar alrededor de los 30.000. Además se baraja un incremento de adquisiciones para ambos organismos que quedó incluido en los presupuestos del presente ejercicio. Asimismo, ambas bibliotecas quedarán supeditadas a una dirección única y la idea de partida es que los eventos culturales queden repartidos y no los asuma íntegramente la biblioteca del centro.
El área de contratación de la Ciudad es para arrasarla. Cuánto daño hacen!!!!, Y Juan Vivas si querer enterarse.