Son una amplia variedad de azulejos originales, retablos cerámicos y piezas de cerámica artística y vajilla. Es la muestra ‘Azulejos con historia’, formada por más de 300 piezas que el Museo del Revellín acogerá hasta el próximo 30 de noviembre.
La exposición es un ejemplo más de la estrecha colaboración existente entre la Fundación Premio Convivencia y el Instituto Cervantes de Tetuán y su objetivo es dar a conocer una riqueza patrimonial que forma parte de la identidad histórica y cultura de las ciudades del norte de Marruecos. “Cuando unimos esfuerzos salen cosas muy bonitas y es maravilloso tener esta muestra aquí en Ceuta que ha llegado tras un periplo por Tetuán, Fez, Tánger y después irá a Casablanca y Larache”, ha explicado la directora del Instituto Cervantes de Tetuán, Lola López.
La muestra ha ido creciendo en número de piezas y su historia es el fruto de varios años de investigación desarrollado por Antonio Reyes, comisario de la exposición y profesor y doctor por la Universidad de Sevilla. Junto al ceramista y artista, Amin Bakhti, han dado vida a esta muestra que ha conseguido trasladar a muchos a su niñez. “Posiblemente lo más emocionante de este periplo ha sido ver cómo las personas que visitan la exposición reconocen las cerámicas y zaguanes de su infancia, de las casas donde han vivido con sus padres y crecido con sus abuelos y amigos. Todos han identificado estas piezas con recuerdos de su infancia y de un pasado que ha quedado a disposición del público que lo quiera disfrutar”, ha añadido López.
Los azulejos tienen su origen en fábricas españolas que, a lo largo de los siglos XIX y XX, se utilizaron como elementos decorativos en fachadas e interiores de viviendas. Algunas de las piezas son únicas y todas se reúnen por primera vez con esta muestra, surgida tras una minuciosa labor de localización, identificación y documentación.
“Otro objetivo de la exposición es que este arte sobreviva y no sufra los efectos de la pérdida que estamos viendo todos los días. Tengo fotos de zaguanes en Tetuán, Tánger o Ceuta y cuando vuelvo a los meses ya no están. Resulta muy difícil sustituir estas piezas y muchas no están en buen estado, pero se pueden fotografiar y sacar muestras y archivar nuestra memoria”, ha aseverado Reyes.
Es el exhaustivo trabajo que ha conseguido que este patrimonio cultural siga viviendo para poder ser admirado.
Enhorabuena. Me parece una iniciativa magnífica. Soy un apasionado de Tetuán y gran amante y coleccionista de ceramica . Es una grata noticia saber que de alguna forma se preserva este patrimonio para que generaciones venideras puedan disfrutar. Gracias a todas las personas que han dedicado su tiempo y al Instituto Cervantes que tanto bien hacen en Tetuán.