Ni Ceuta ni su vecina Castillejos habían vivido antes una situación similar. Sin embargo, la respuesta fue unánime ya que tanto marroquíes como españoles colaboraron en las tareas de rescate, en la evacuación y hospitalización de los heridos, e incluso dos días después, en el traslado de los cuerpos de los fallecidos, en un acto sin antecedentes, desde Marruecos a Lisboa pasando por la frontera del Tarajal.
Los fallecidos ya han recibido sepultura en su ciudad natal, los heridos se recuperan de las secuelas y todos intentan olvidar la tragedia que salpicó a muchas familias. Sin embargo, hay algo muy importante que aún no se ha dado a conocer, las causas que pudieron provocar el accidente.
Según ha podido saber este medio, las primeras investigaciones apuntan a que el conductor perdió el control del vehículo y éste comenzó a dar bandazos antes de traspasar la mediana y volcar.
La investigación se centra en numerosos puntos, uno de ellos es el tacógrafo del autocar siniestrado, que podrá aportar datos como los últimos movimientos que se realizaron, pero también tienen mucho que decir los testigos directos y, por supuesto, el terreno en que se produjeron los hechos.
Por ello, ‘El Faro’ se trasladó ayer al mismo lugar del accidente para poder contrastar todas las informaciones aparecidas durante estos siete días de tristeza y poder acercarse a una reconstrucción de los hechos.
Según varios testigos presenciales, el conductor perdió el control del vehículo a unos 200 metros de donde finalmente quedó empotrado. Fue justo en frente de la ‘Station de pompage de Rifienne’ (estación de bombeo). Allí mismo, un trabajador atiende a este medio para decir lo que sabe del accidente. Ese día llegó un poco antes de las 7:00, para comenzar su turno. Justo antes se había producido el fatal accidente. “Mi compañero lo vio todo y me lo contó. El autobús había comenzado a dar bandazos justo aquí delante”, manifiesta señalando un punto en la carretera que se sitúa junto a la estación de bombeo en la que trabaja.
Un poco más abajo, sentado en el césped que se sitúa junto a la calzada, un hombre de avanzada edad descansa mientras toma el sol. Cuenta que pasa todo el día sentado en este lugar porque no tiene nada más que hacer. El día y a la hora del accidente se encontraba en este mismo lugar, convirtiéndose así en testigo directo del siniestro. “El vehículo perdió el control junto a la estación de bombeo, dio bandazos, atravesó la mediana y se volcó en el lado opuesto”, recuerda.
Mientras, el conductor del vehículo aún no ha prestado declaración una semana después del accidente y espera a ser dado de alta en el centro hospitalario Mohamed VI.
Las personas consultadas por este medio coinciden también en que Castillejos es un pueblo solidario y que volvió a demostrarlo el día del accidente. “Autoridades, trabajadores y personas de la zona se volcaron a ayudar. Ahí nadie entiende de nacionalidad o religión. Cuando se puede hacer algo que beneficia a la humanidad, todos colaboran”, manifiesta uno de los vecinos de Castillejos. Uno de los responsables de la gasolinera ‘Afriquia’ añade, además, que un cliente fue manchado de sangre a su estación de servicio después de socorrer a las víctimas.
Por otra parte, los dos heridos que quedan ingresados en el Hospital Universitario de Ceuta continúan en el mismo estado. Ingresaron con traumatismos y se prevé que salgan a finales de la semana.
Los datos:
Investigación
Según ha podido saber este medio, las primeras investigaciones apuntan a que el autocar comenzó a dar banzados antes de traspasar la mediana y volcar.
Varios puntos
El tacógrafo del vehículo siniestrado, el lugar donde perdió el control y el estado de la carretera son estudiados para esclarecer las causas del siniestro.
Testigos
Las personas que presenciaron los hechos aseguran que el conductor perdió el control del autocar frente a la estación de bombeo, a unos 200 metros del lugar en que quedó empotrado el vehículo.
Un pueblo solidario
Los testigos aseguran que el pueblo de Castillejos fue solidario y socorrió a los heridos en el menor tiempo posible.
Heridos
Los dos heridos que se encuentran ingresados en el Hospital Universitario de Ceuta están en el mismo estado. El conductor continúa en el centro hospitalario Mohamed VI, donde espera a ser dado de alta en los próximos días para volver a la ciudad.
El vertido de la gasolinera parece no ser la causa
La versión de los testigos directos del accidente parecen descartar algunas de las informaciones que han llegado a este medio, la de la existencia de un vertido de aceite de la gasolinera ‘Afriquia’ a la carretera. Es difícil creer que éste pudiera ser la causa de la pérdida del control del vehículo debido a varias cuestiones. La primera de ellas es que esta estación de servicio se encuentra a unos 550 metros del lugar en que quedó empotrado el autocar. Además, el agujero por el que se desprende aceite y grasas está situado a varios metros de la carretera, es más, entre éste y la calzada hay también una hilera de césped de más de un metro de ancho, lo que hubiese hecho que el aceite fuera absorbido por la tierra antes de llegar a la carretera. En la mañana de ayer -cuando este medio se trasladó al lugar de los hechos- la calzada no estaba manchada de aceite.
Por otro lado, la entrada y salida de la gasolinera a la carretera cuentan con pequeñas alcantarillas que impedirían que cualquier vertido llegara a la calzada.
En una conversación con este medio, uno de los responsables de esta estación de servicio negó rotundamente que este pequeño vertido fuera el causante de la pérdida de control del vehículo, y dijo que las acusaciones realizadas pueden que sean “para hacer daño porque tengan algún tipo de interés oculto”.
Este ciudadano marroquí recuerda que todos los días pasan centenares de camiones y autocares por este lugar y que nunca se ha producido un hecho similar, por lo que descarta que el accidente se hubiera producido por aceite en la carretera. Sí existen manchas de grasa en la calzada, pero o se encuentran en el carril opuesto al que circulaba el vehículo siniestrado o están muy lejos de la gasolinera.
Carreteras, en “buen” estado
Otra de las cosas que comentaron a este medio es que después del accidente todos los días se ha estado limpiando el tramo de carretera que se sitúa junto a la gasolinera. Su responsable lo desmiente. “Aquí no ha venido nadie a limpiar la carretera. Está igual que siempre, es decir, sin aceite”, afirma.
El responsable de esta estación de servicio niega también que la calzada se encuentre en malas condiciones en la actualidad: “Las carreteras estaban antes muy mal pero desde que las arreglaron no suponen peligro alguno para transitar por ellas”, explica.