La Policía Nacional esperará a que el sobrino del Vasco mejore para tomarle declaración sobre el atentado sufrido en la noche del pasado sábado. De momento el joven Mohamed Said, de 29 años, sigue ingresado en el clínico tras recibir un disparo a bocajarro en el pecho que le provocó una abundante pérdida de sangre. La víctima fue trasladada en un vehículo particular al Hospital Universitario, momento en que el Cuerpo Nacional tuvo constancia de la nueva agresión sufrida por un familiar cercano al Vasco.
De momento y dada la debilidad del joven, los agentes han evitado tomarle declaración, trámite que se llevará a cabo en las próximas horas para conocer, de primera mano, las sospechas que tiene el joven sobre la autoría de un atentado que ya temía, tal y como ha reconocido a sus familiares.
Asimismo la Policía Nacional mantiene presencia a las puertas de la habitación tanto para garantizar un control protector sobre el herido como para atender una requisitoria que pesa sobre él, según han confirmado fuentes policiales, por lo que se debe evitar que una vez se produzca el alta el joven abandone el clínico ya que tiene que comparecer ante la justicia.
De otra parte el propio Vasco ha trasladado a la Policía nuevas denuncias por las últimas amenazas recibidas para que quede constancia de su situación familiar.