Pese a ser un hándicap determinante y estar avalado por múltiples estudios, el hecho de que los escolares empleen una lengua materna diferente a la de la escolarización, “no tiene por qué ser un factor que tenga máximo peso en el fracaso escolar”. Es una de las conclusiones que ayer se exponían en el transcurso de las jornadas sobre ‘Prevención y soluciones al fracaso escolar en Educación Primaria y Secundaria’, organizadas por la Consejería de Educación, Cultura y Mujer y desarrolladas en la Uned, en base al alto porcentaje de fracaso escolar en nuestra ciudad que, con un 50%, se sitúa muy por encima de la media nacional.
“Si se aplican las medidas adecuadas para suplir los riesgos que supone la falta de dominio de la lengua de escolarización desde los primeros años, desde Infantil, no tiene por qué ser así”, explica Ángela Magaz, psicóloga del grupo Albor-Cohs, que desde ayer y durante todo el día de hoy, pondrá sobre la mesa los pormenores de este problema, junto, a los también psicólogos Manuel García y Roberto Ratón.
“La falta de dominio de la lengua de escolarización puede ocultar otros déficits de recursos que los profesionales de la educación tienen que poner en práctica para mejorar esta situación”, apunta Magaz.
El hecho de que la lengua no es el único factor, o al menos el más grave, en el fracaso escolar, se entiende si se realiza una comparativa con otras regiones en las que también conviven dos lenguas. Así, por ejemplo, en el País Vasco, donde un 85% de alumnos están escolarizados en una lengua no materna, el índice de fracaso escolar está en torno al 15%, “y es una situación similar a la de Ceuta”.
Magaz aludía, en su ponencia, que más que de fracaso escolar administrativo, hay que hablar de “dificultades durante la escolarización, niños que lo están pasando mal porque no consiguen buenos resultados y que piensan que no son capaces de progresar como otros. La situación es grave porque estaríamos hablando de una gran mayoría que tienen dificultades en la formación infanto-juvenil”, apunta. “No son niños que no puedan aprender, si no que no se les da lo que necesitan de manera adecuada”.
Métodos
En cualquier caso, e independientemente de las causas que generan fracaso escolar, los ponentes pusieron sobre la mesa, y continuarán hoy, algunos métodos para afrontar este problema. Es el caso del programa ‘Platón’, aplicable entre 5º de Educación Primaria y 4º ESO, que enseña a los escolares habilidades de autogestión del estudio o cómo aprovechar el tiempo de estudio tanto en el aula como en el domicilio. “Se aplica durante todo un curso escolar y un segundo curso más, porque no hay recetas que resuelvan la situación en un día”.
Los alumnos se entrenan en habilidades de estudio, comprensión y regulación de la atención. De estas técnicas se pueden obtener dos resultados: por un lado el conocimiento que adquieren los docentes en relación a las características y carencias de los alumnos, de cara a aplicar medidas resolutivas; y, por otro, se consigue que este entrenamiento en habilidades reduce los niveles de ansiedad entre los escolares, aumenta la percepción de competencia, o lo que es lo mismo, el autoconcepto de ‘soy capaz de hacerlo’.
Las jornadas continuarán hoy en horario de mañana y tarde con ponencias sobre la forma de conocer las potencialidades y debilidades de cada alumno de cara a tomar las medidas necesarias para erradicar el fracaso escolar.