Los internos del Centro Penitenciario de Los Rosales romperán el Ramadán con un desayuno y almuerzo extraordinario en el que predominarán los platos y dulces típicos árabes. La ruptura del Ramadán tendrá lugar el viernes o el sábado.
Tal y como ya hiciera el pasado año, los musulmanes disfrutarán de la ruptura del ayuno en el interior de la penitenciaría pero cumpliendo con la tradición y lo que indica su religión. Además, éstos podrían contar con la participación del personal de las oenegés que suelen acompañarles durante todo el año en el ejercicio espiritual.
Desde la Dirección de la Penitenciaría se informa a este medio de la total normalidad en que se está desarrollando el Ramadán. Para ello, la penitenciaría ha adquirido envases para que los internos se lleven la comida por la tarde-noche a sus celdas para ingerirlas cuando consideren oportuno.
Según ha podido saber este medio, 246 de los 300 internos que hay en estos momentos en la prisión ceutí se encuentra haciendo Ramadán. Sólo 54 no lo hacen, aunque éstos podrán disfrutar también, si lo desean, del desayuno y el almuerzo extraordinarios, tal y como pudieron hacer también los musulmanes en Navidad.
La participación de los internos en los actos de la prisión es muy elevada y aunque muchos no sean musulmanes, se espera que también participen de esta celebración. Esta situación ha pasado en varias ocasiones cuando se ha realizado algún acto cultural en la penitenciaría, por ejemplo, almuerzos hindúes o visita del Cristo de Medinaceli.
Esta celebración responde a que la Dirección de la prisión trabaja para hacer posible que los internos, a pesar de no poder disfrutar de su libertad, puedan hacer una vida normal en la cárcel y cumplir con su religión.
De esta manera, el Centro Penitenciario prepara durante estos días la ruptura del ayuno.