El PP y el PSOE aprobaron en Junta de Portavoces que durante los próximos cuatro años haya 25 asesores. Es decir, va a haber más contratados a disposición de los partidos que miembros del propio Gobierno. Va a haber más ‘compromisos’ cumplidos a cuenta de las arcas municipales que los que puedan entrar físicamente en las propias sedes de los grupos. No sé cómo lo verán ustedes, pero esto parece más un reparto del pastel de una forma ciertamente obscena que otra cosa. Los artífices de este pacto: populares y socialistas van a doblarse el número de asesores, con 7 cada uno, el mismo número que consejeros o viceconsejeros. Los dos grandes partidos no pueden pretender que la ciudadanía vea este auténtica merendola como algo normal porque no lo es. Aquí el PP ha tenido que ceder para poder agotar su legislatura cogida entre alfileres y el PSOE ha aprovechado para escenificar de la manera más indecente que llevan colgada la ‘O’ por algo, son ‘obreros’ y por tanto dan trabajo a 7 asesores elegidos a dedo.
¿Cuántos asesores son necesarios para que pueda funcionar un grupo político?, ¿de qué manera se justifica el paso dado más allá de decir que se cumple con la ley? Aquí no se trata de valorar si el acuerdo es ajustado o no, se trata de justificar ante la ciudadanía la indecencia de un acuerdo que huele a pura colocación de afines y de compromisos a costa de las arcas municipales. No van a dar ninguna explicación más allá de continuar con la escenificación diaria de las payasadas políticas a las que nos tienen acostumbrados.
“25 asesores: es una auténtica indecencia, difícil de sostener. ¿Nos lo quieren explicar”
Lo terrible de todo esto es que siguen convirtiendo la vida en el más puro teatro, con la falsedad y la hipocresía propia de quienes sostienen sus discursos en clave social pero siguen convirtiendo esto de la política en un mero negocio.
25 asesores para nuestros grupos políticos, 25 asesores para asesorar a la Asamblea más fracturada y de peor nivel que hayamos conocido, 25 asesores para ayudar a unos diputados en un trabajo asambleario del que poco a poco vamos a conocer los contenidos y altura de miras que nos demuestran. Yo lo tengo claro en este circo de intereses, de estrategias y de maquinarias que tienen como fin satisfacer los objetivos de esos partidos, alimentados de hipocresías gratuitas.
Lo estamos viendo a diario, nos quedan más capítulos. Eso sí, ahora muy bien asesorados.
Ahora que estoy viendo el torneo de Wimbledon, y observo la organización ,el funcionamiento, la entrega, la calidad y el nivel estratosférico de las tenistas y de los tenistas participantes, y al compararlo con todo lo que se hace en el palacio autonómico, yo no sé estos políticos ,si tuvieran que irse a trabajar alli ,que es lo que realmente sabrían hacer. Lo mejor sería invitarlos y que vieran tranquilamente los partidos.No creo que se olvidaran de animar a Nadal, pero no lo digo con total seguridad.