Hablar de voluntariado es hablar de solidaridad, de empatía, de implicación para lograr una verdadera transformación social que garantice un mundo más justo, más inclusivo y más solidario. En el ámbito de la discapacidad, los voluntarios desarrollan un rol necesario para enriquecer el entorno de la persona, prestándole los apoyos necesarios para que pueda desarrollar su proyecto de calidad de vida, así como promover su inclusión como ciudadana de pleno derecho.
Las personas voluntarias han sido testigos de la transformación que se ha producido en su labor, dejando atrás la caridad del privilegio para dar paso a la implicación y a la defensa de la igualdad. Un rol que refuerza una relación entre las personas basada en la igualdad.
En Plena inclusión Ceuta somos testigos directos de la implicación de numerosas personas que ofrecen e invierten su tiempo libre para mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias. Por ello, tenemos el compromiso de ofrecerles formación, orientación y el apoyo necesario para desarrollar su labor de voluntariado.
Al igual que el año pasado, en este 2019 se ofrecerán varios cursos de carácter online para voluntarios, tanto de la entidad como del Tercer Sector. El próximo en comenzar lo hará el lunes 11 de febrero y tiene por título ‘Voluntariado y discapacidad intelectual’. Está dirigido a personas voluntarias en entidades de Plena inclusión, preferiblemente que lleven menos de seis meses colaborando. Se trata de una acción formativa de 32 horas (a lo largo de un mes) a través de la que se pretende dotar de herramientas, conocimientos y capacidades a las personas voluntarias de la organización, para que se enriquezcan de forma personal y en el desarrollo de su propia acción voluntaria y asociativa.
Las organizaciones tenemos la obligación de ofrecer a los voluntarios la atención necesaria para que su labor favorezca tanto a su experiencia como a la entidad, que al fin y al cabo se traduce en mejorar la calidad de vida de las personas a las que apoyamos y representamos.
Además, las personas voluntarias pueden aprovechar los innumerables beneficios que aportan actividades deportivas (bienestar, nuevas habilidades y trabajo en equipo), de ocio (diversión) o de salida a la comunidad (fomento del aprendizaje cultural y conocimiento del entorno).
Pero los voluntarios también tienen deberes: guardar confidencialidad de la información recibida y respetar los derechos de las personas o grupos a quienes dirigen su actividad.
Los voluntarios son, además de un importante apoyo para las personas en su vida diaria, un altavoz de la organización, ya que a través del ‘boca a boca’ difunden la labor que se realiza e invitan a participar a otras personas a las que la organización aún no ha llegado.
El ejemplo de los voluntarios ha sido reproducido también por nuestros usuarios, quienes han colaborado con otras organizaciones en acciones benéficas como la Gran Recogida del Banco de Alimentos o la campaña de sensibilización contra el abandono animal y a favor de las adopciones, en colaboración con la Protectora de Animales y RTVCE. En estas acciones se han fomentado también el empoderamiento y la visibilización de las personas con discapacidad intelectual, poniéndose de manifiesto que tienen mucho que aportar a la sociedad de la que forman parte.
Desde Plena inclusión Ceuta queremos reconocer la labor de nuestros voluntarios y les animamos a continuar con una colaboración que contribuye a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias. Los voluntarios pueden acompañarnos en el camino hacia la consecución de este objetivo, de conseguir una sociedad más justa e igualitaria. Con su labor podemos derribar barreras con ilusión.