La Guardia Civil ha desarticulado, con la detención de 23 personas, un grupo criminal integrado por varios trabajadores del puerto de Algeciras, entre ellos seis estibadores, que operaban para una amplia red de narcotraficantes, a los que ayudaban a introducir droga, especialmente cocaína, por esa instalación portuaria gaditana.
Ha sido en la Operación Allis Ubbo, llevada a cabo por el Grupo de Drogas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, donde se ha puesto fin a la actividad de estos trabajadores -estibadores, transportistas y transitarios de aduanas-, que integraban la principal "colla" de rescatadores de droga que operaba en el puerto de Algeciras.
La Dirección General de la Guardia Civil había informado hoy de la detención de 21 personas, 10 de ellas trabajadoras del puerto y de que la mayoría de los arrestados ya se encuentra en prisión por orden de la autoridad judicial.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que precisamente esta mañana ha visitado Algeciras, ha informado de la detención de dos personas más, un hombre y una mujer, también trabajadores del puerto.
Por tanto, el número de personas detenidas que trabajaban en la dársena algecireña se eleva a doce, seis de ellos estibadores portuarios.
Este grupo, según el resultado de las investigaciones, actuaba perfectamente coordinado para introducir y sacar de las instalaciones portuarias grandes cantidades de droga, como los 480 kilos de cocaína incautados en esta operación.
Fue un intercambio de información con las policías brasileña y portuguesa la que dio origen a la investigación, después de que se tuviera conocimiento del cierre de una posible operación de compraventa de cocaína en Madrid.
Los investigadores centraron la investigación en ese encargo, con la prioridad de averiguar desde su origen todo el proceso de entrada de la droga.
Así, los agentes de la UCO pudieron constatar la existencia de un grupo afincado en el Campo de Gibraltar que podría trabajar con narcos asentados en España y en otros países de Europa.
Y dentro del grupo, la Guardia Civil destapó una amplia red de trabajadores del puerto que operaban para los intermediarios que, a su vez, ofrecían sus servicios a los narcos.
Durante los meses que duraron las pesquisas, los investigadores detectaron la presencia en España de miembros de organizaciones criminales de países como Colombia, Francia, Marruecos y Holanda, entre otros, lo que requirió la coordinación de las actuaciones por parte de Europol.
Una de las personas investigadas fue el conocido como Maradona de la cocaína, David Ávila, recientemente asesinado a tiros cuando celebraba la comunión de su hijo en Málaga.
Los sospechosos, según comprobaron los agentes, tomaban importantes medidas de seguridad, y celebraban las reuniones en zonas cada vez más aisladas, hasta el punto de que alguno de ellos llegaba a hacer 1.200 kilómetros en un solo día.
Además, los agentes certificaron que la red compraba material informático y de telefonía (en concreto en una tienda de espionaje de Cádiz que ha sido registrada), que la organización encriptaba y cuya información podía eliminarse de forma remota en caso de no ser detenidos, con el objetivo de no comprometer al resto del grupo.
Todas las pesquisas llegaron a la misma conclusión: la organización disponía de la logística y cobertura suficiente para introducir con éxito la droga en España, incluido un piso franco donde se ultimaban los detalles de su actividad delictiva y que fue descubierto por la Guardia Civil.
El dispositivo montado por los agentes de la UCO permitió la intervención de una partida de 480 kilos de cocaína, que fueron extraídos del puerto de Algeciras en una cabeza tractora de un camión que previamente había accedido a las instalaciones.
Varios trabajadores portuarios habían recatado en mochilas la droga, procedente de Guayaquil (Ecuador), y habían violentado los precintos del contenedor que la transportaba.
El momento exacto de la extracción fue perfectamente coordinado, con un control previo de los cuadrantes de servicio de los trabajadores a sueldo de los narcos y con la completa seguridad de que el contenedor no iba a ser inspeccionado.
Además de la UCO, han participado en la operación, coordinada por las fiscalías antidroga de Madrid y Algeciras, agentes de la Comandancia de esta localidad gaditana y del Grupo de Acción Rápida (GAR), desplegado desde hace meses en el Campo de Gibraltar para luchar contra el narcotráfico.