Por fin llegó el día 20. Las presentes elecciones generales en España creo que se van a recordar como unas de las más importantes en los últimos tiempos. Primero por la enorme participación ciudadana que se prevé, pese a que la fecha escogida ha sido la más ‘tramposa’ de cuantas conozco. Se trata de un día a caballo entre las vacaciones navideñas y la actividad laboral.
Muchos aprovechan para marcharse ya. Quizás por esto ha subido el voto por correo. También porque en Navidad se incrementan los gastos de las familias. Esto lanza un mensaje de ilusión, falso, respecto a la superación de la crisis económica. Pero lo más importante es por la victoria que se ha producido ya, sean cuales sean los resultados, de los partidos emergentes y alternativos, frente a los tradicionales.
En lo que a mí respecta, los líderes de los partidos tradicionales, Partido Popular y Partido Socialista, han quedado “retratados” por los calificativos que se dedicaron uno a otro en el debate a dos que celebraron días atrás. “Indecente”, le dijo Pedro Sánchez a Mariano Rajoy. “Miserable y ruín”, Mariano a Pedro. Lo que más me ha llegado al corazón ha sido comprobar que podemos dar un vuelco a la situación y que, por fin, los más desfavorecidos tendrán una poderosa voz en las instituciones para defenderlos. Y que sus propuestas son más realistas y posibles de lo que se pensaba.
Pero yo quería hablar de otra cosa. Del importante acuerdo que ha firmado la Organización Mundial del Turismo con el Pacto Mundial España para promover, ambas entidades de las Naciones Unidas, para “Promover el compromiso de los agentes del sector turístico en España con la Responsabilidad Social Corporativa”.
Ya había escrito en otra ocasión que, impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Fundación de las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Turismo (OMT), así como por la Alianza para los Bosques (Rainforest Alliance), se creó la Alianza para los Criterios Mundiales de Turismo Sostenible (GSTC, por sus siglas en inglés), compuesta por una coalición de 32 organizaciones que trabajan juntas para promover una mejor comprensión de las prácticas de turismo sostenible y la adopción de sus principios universales.
Con el presente acuerdo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, recientemente aprobados, y la Agenda de Desarrollo 2030, se han convertido en el horizonte de trabajo, también para las empresas turísticas. Como reconoce Taleb Rifai, secretario general de la OMT, “El turismo es un motor de desarrollo, pero también de bienestar social y cuenta ya con un amplio número de empresas concienciadas en temas como la protección al medioambiente, la accesibilidad o la igualdad de género que pueden ayudar a concienciar a otros a unirse a las prácticas sostenibles y a aumentar su competitividad a través de una política de Responsabilidad Social Corporativa”. Por eso, las empresas que se unen a este acuerdo manifiestan su compromiso de trabajar por el desarrollo sostenible de la mano de las organizaciones líderes del sector turístico.
La iniciativa de la OMT y del Pacto Mundial se dirige a las entidades del sector del turismo, a los proveedores de alojamientos, agencias de viajes, compañías de transporte, sistema de reservas, centros de convenciones y ferias de turismo, para que se comprometan con los Diez Principios del Pacto Mundial y firmen el Código Ético Mundial para el Turismo de la OMT, coincidiendo con FITUR 2016.
La Universidad de Granada desarrolla una importante actividad académica relacionada con el sector turístico, tanto a nivel de grado, como de postgrado. Pronto comenzará la III Edición de su Máster en Dirección y Administración de Empresas Turísticas en Ceuta, que cuenta con una importante subvención de la Ciudad Autónoma. Esperemos que sea un éxito de participación y con ello se contribuya a consolidar uno de los sectores de mayor futufuturo en nuestra ciudad.