Así es como nos quedamos todo el mundo al conocer tu trágico, repentino y cruel destino pero no quiero pensar en el momento de tu ausencia y el dolor que ella genera, sino que prefiero recordar la gran lección de lucha, superación, coraje y saber estar que tenías en todos los momentos malos que te deparo la vida.
Desde que te diagnosticaron esa fatal e inombrable enfermedad el 14 de septiembre de 2011 recuerdo que toda tu familia estaba hundida y tu nos mirastes con la mirada enrabietada y nos dijiste “a este toro lo cojo yo por los cuernos, aquí no quiero lágrimas” y desde ese mismo instante nos distes a todos una gran lección que nunca olvidaremos.
Han sido casi 3 años de subidas y bajadas, bajadas que por cierto eran muy muy malas que hicieron peligrar tu preciada y valiosa vida en numerosas ocasiones pero tu siempre nos animabas y nos recibías con tu linda sonrisa, aunque en algún momento nos sacaras ese genio que tanto te caracterizaba ( no te enfades hermanita que ya sabes que tenías “dos pares de cojones” ) .
Desde aquí quiero agradecerte por todos los buenos momentos vividos a tu lado y por los consejos, que aunque aveces no te hiciera caso me distes a lo largo de estos años. También darte las gracias y enhorabuena por haber criado a tus dos “amores” que a día de hoy son grandes y muy buenas personas y SÍ todo eso e infinidad de buenas acciones que quedan en la intimidad de tus seres más allegados fuiste tu la culpable de ello. Muchos te conocían como la “rubia” de la pastelería Miami y es que desde allí dirigías tu negocio tan bien como has hecho siempre con tu vida y la de tus seres queridos.
Ya va llegando el final (aunque podría ocupar páginas y páginas hablando de tu persona) y como tu solías decir “no me digais adiós sino hasta luego” pues mi querida hermanita te haré caso en ese consejo, aunque en el que nos dijistes de que “aquí no quiero lágrimas” siento defraudarte y decirte que es difícil cumplirlo pero es que desde el 6 de Julio tu vacío es tan grande que no puedo evitar que mi lagrimal realice su función. Besitos Rubia.
No te diré adiós sino ¡¡¡HASTA LUEGO!!!