Recientemente, y como todos los años, se ha recibido en las distintas unidades de la Guardia Civil el típico escrito mediante el cual se dan las oportunas órdenes con el fin de que la Benemérita participe en el día de la Fuerzas Armadas (FAS), que se celebrará el próximo 31 de mayo.
Por ello, la uniformidad será de gala, aunque tal jornada será considerada hábil a efectos laborales y las diferentes unidades del Cuerpo participarán, conjuntamente con las unidades de las Fuerzas Armadas de su plaza o residencia, en aquellas actividades conjuntas que se acuerden entre las diferentes autoridades militares.
AUGC se ha pronunciado numerosas veces sobre este evento y seguirá haciéndolo mientras dure este sinsentido que solamente agrada a los ojos de aquellos que consideran a la Guardia Civil como un cuerpo más del Ejército, pese a que la Constitución de 1978 la puso en el sitio que le corresponde, es decir, entre los cuerpos de seguridad del Estado, tal es su función. El día 31 de mayo se celebra, como se ha mentado, el día de las Fuerzas Armadas, no el día de las fuerzas de seguridad ni el día de los militares ni algo parecido, por tanto quienes están de celebración son los miembros de tales FAS, nuestra enhorabuena y felicitaciones por su excelente labor. No obstante y como solemos hacer en este tipo de festejos, volvemos a traer a colación lo dispuesto por nuestra norma suprema, en su artículo 8.1: “Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión…”. Y en el artículo 104 se regula lo procedente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, entre las que se encuentra la Guardia Civil.
En este cuerpo singular existe la querencia, sobre todo por parte de quienes han compartido aula y sable con compañeros de las FAS, de considerarse como una parte más de las mismas y no es que eso sea malo, simplemente es incierto. Pero al margen de cómo quiera sentirse cada cual, que es cosa suya, lo que resulta indiscutible es que la Benemérita no tiene ni debe participar en unos festejos que le son ajenos, aunque solamente fuera por vergüenza ajena, por estar ocupando un espacio que no le corresponde, según la Carta Magna. Sin embargo, nuestros máximos responsables, no solo institucionales sino políticos también, deben encontrar algún placer secreto no debidamente explicado en ver desfilar a los guardias civiles el día en que se homenajea a las Fuerzas Armadas.
Durante el año se pierde mucho tiempo (demasiado) en celebraciones y festejos propios. Se hace mal uso del potencial de servicio del Cuerpo, distrayéndolo en ceremonias militares de gran pompa y vistosidad, desviándolo del cometido esencial que presta el Instituto y que en muchas ocasiones sirve como excusa para privar o denegar derechos a los componentes del Cuerpo y que no es ni más ni menos que el servicio al ciudadano. Día del Pilar, aniversario de la fundación del Cuerpo, toma de posesión o despedida de tal o cual mando, etc. etc… cantidad de personas y de horas desperdiciadas en el empeño de que nadie se olvide que la Benemérita es un Cuerpo de naturaleza militar.
Y ello es así, no cabe duda alguna. Tampoco de que la Guardia Civil no forma parte de las Fuerzas Armadas. No estaría de más que los responsables beneméritos mostraran el mismo respeto al ciudadano de a pie que el que exhiben a los compañeros de los tres ejércitos.