La interpretación difundida por “activistas anónimos” de la grabación hecha el 6-F por una de las cámaras del SIVE ha vuelto a dar el protagonismo a las muertes de 15 inmigrantes en su intento de cruzar el espigón del Tarajal.
Sin dar su nombre, supuestos expertos indican que todo lo manifestado hasta la fecha es incierto y vuelven a criminalizar la actuación de la Benemérita aquella mañana. De lo que digan o dejen de decir aquellos que optan por ocultar su identidad a sabiendas de que encontrarán cariño en determinadas cabeceras periodísticas y foros siempre dispuestos a colocar la etiqueta de ‘asesinos’ a los agentes deberíamos estar más que acostumbrados. Es el juego al que se prestan quienes sencillamente viven de esto y, cual máquinas excavadoras, se llevan por delante todo sin miramiento alguno.
Más grave es que un partido político se haya lanzado ya a reclamar la comparecencia del ministro para que responda a unas valoraciones de anónimos en torno a unos videos que ya se conocían. Dar ese paso significa poner de manifiesto que a determinados partidos tan solo les importa ocupar un espacio mediático a cualquier precio. Es tal la hipocresía ejercida por estos marionetas con voz y voto que se convierten en tristes protagonistas de una burla y un engaño como la que se lleva escenificando desde hace meses en torno a lo que sucedió en el espigón del Tarajal. ¿Interesa saber, interesa avanzar para mejorar y sobre todo prevenir? Está visto que no, nunca importó eso. Y saben qué, eso es un auténtico drama.