La denuncia es grave, se mire por donde se mire. Y la hacen dos sindicatos, no la gente del Príncipe a la que se menosprecia porque se quejan tras una intervención llevada a cabo en su barriada 24 horas después del esperpento de los GEO (de lo que ya tendremos tiempo de hablar conforme avance determinado proceso). La CEP y el SIPE hablan de un hecho gravísimo: se estaría presionando a los policías de la UPR para que detengan a mansalva con tal de llegar a final de mes cumpliéndose una estadística. El ‘paloteo’ en su estado más puro. Lo que sacan a la luz ambos sindicatos -cada uno por su cuenta- no es más que el reflejo de lo que se denuncia en la calle: hay que llegar al centenar de detenciones al mes para dar pie a bonitos pero nada profundos titulares periodísticos. ¿Detenciones eficaces? Es algo que no sólo el SIPE se pregunta, también lo hacen los ciudadanos.
Esta denuncia aparece en un momento de crisis en materia de seguridad. En un momento en el que la coordinación es inexistente (a no ser que llamen coordinación a informar a la Guardia Civil de que un control molesta en determinada barriada mientras se está gestando el desembarco de los artífices de una super operación que iban a garantizar unas cuantas medallas... que finalmente se quedaron en medallones); y en un momento en el que se están produciendo sucesos que hacen mayor esa inseguridad... subjetiva ¿no la llamaban así?
Mientras las fuerzas de seguridad se pelean cazando culeros, mientras las grandes operaciones se fastidian, mientras se denuncian hechos de esta gravedad y los jefes viven cada vez más obsesionados, los delincuentes, que son muy tontos, hacen de las suyas. ¿Y los agentes? Aburridos con la situación o presionados, como denuncian CEP y SIPE, siguiendo las directrices de unos jefes que hasta se pierden por el Monte Hacho y las faldas de San Antonio buscando indocumentados que detener y trasladar al Tarajal... con tal de redondear la cifra mensual.
Me quedo con la esperanza que me domina el cuerpo al escuchar esa promesa del delegado del Gobierno de que los delincuentes van a caer...uno detrás de otro. Yo de Pacoantonio me fío más que del Caserío, pero claro... resulta que la vida nos ha dado ya más palos... que una sufre releyendo la hemeroteca que guarda un sin fin de delitos y varios muertos sin sus autores entre rejas.