Aguas revueltas en la AD Ceuta. Tensión y silencio. El club no habla, pero hay problemas, económicos en su mayor parte. Lo deportivo es diferente, que la pelotita entre o no es cuestión del azar del deporte, que existe.
La plantilla lleva sin cobrar meses pero, por ahora, los jugadores prefierenten mantener un silencio prudente. Aún confían en que el club solucione la situación.
Y es que es un secreto a voces. Parapetados en Sevilla, los futbolistas, que amagaron con celebrar una rueda de prensa de enigmático contendido, podrían volver a la carga esta semana o la siguiente.
El colegiado del partido del pasado domingo, ante el Jaén, se marchó sin cobrar. Es algo que no había ocurrido en la ‘casa blanca’. Las arcas del club, por ahora, y según parece, están bajo mínimos.
Si a esto le unimos el farragoso asunto del caso Zamora y Baigorri y los 40.000 euros que el club tendría que pagarles (aunque hay recurso de por medio), provoca que el proyecto comience a tambalearse de una manera peligrosa. Peligrosa de verdad.
El Ceuta está pendiente de recibir la subvención por parte de la Ciudad. Sin embargo, la documentación, las cuentas de la pasada temporada, se entregaron tarde. No lo digo yo, lo dijo Guillermo Martínez, portavoz.
¿Y la afición? Descontenta con el juego de su equipo y, de rebote, con estos turbios asuntos que oscurecen la imagen del club. Su club, todo sea dicho.
¿El futuro? Más turbio que nunca. Ojalá todo se solucionase y el año que viene, a estas alturas, estemos hablando de fútbol, que es lo que importa y no de una situación que pone en peligro la supervivencia de la AD Ceuta.