El auténtico ‘engañabobos’ de la Reforma del Estatuto de Autonomía, en el que se ha empeñado el Gobierno de la Ciudad en convertir en la mayor de las ‘burlas’ del ejecutivo local para con los ciudadanos de Ceuta en general y los medios de comunicación en particular, da risa y asco según el momento. Me refiero a lo de mayor por el empeño inconmensurable de prolongar excesivamente en el tiempo un proceso que no se quiere encarar, y en el que la falta de voluntad política brilla por su ausencia, ausencia de dicha voluntad por parte de PP y PSOE.
En seis años, se han constituido varias comisiones de reforma del Estatuto, cada reunión de la misma, papel mojado. En marzo pasado se volvía a constituir por enésima vez, y desde entonces nada. Ahora llega el parón veraniego, tras el verano se dirá que se retomará el tema, entre una cosa y otra nos plantaremos en enero de 2011 y se decidirá paralizar los ¿trabajos? de reforma del Estatuto hasta después de las elecciones municipales para no “utilizar el Estatuto como arma arrojadiza”. Después de las elecciones dirán que hay que empezar de cero, se dejará para después del verano de 2011, nos plantaremos en enero de 2012 y se paralizarán los ¿trabajos? de Reforma del Estatuto por las elecciones generales, para no ‘utilizar el Estatuto como arma arrojadiza’, después llegarán las elecciones europeas, las elecciones a presidente del bloque de vecinos de alguien del gobierno, etc., etc.
Esto pasa cuando realmente se está convencido o te han convencido desde Madrid que el tema no se toca, que PSOE y PP acordaron concederle a Ceuta en 1995 una Carta Municipal para no molestar a Marruecos y que eso se quedará así. En vez de explicarles esto a los ciudadanos y a los medios lo que se hace es marear la perdiz, hacer como que te interesa el tema, hacer como que te preocupas por ello, que lo intentas, pero a la hora de la verdad, nada de nada. Interpretan un papel como actores de Hollywood, es decir no son ellos mismos, no dicen lo que quieren y sienten, dicen lo que es políticamente correcto, entre eso y mentir la diferencia es inexistente.
Pero en fin, esto pasa cuando interpretan en tus narices el papel de amantes a ultranza de la Ciudad pequeña, dulce y marinera, a la que aman, por la que luchan, por la que se desviven, y el espectador se cree la ‘película’ que le están vendiendo.
La ‘película’ de la Ciudad que tenía su futuro económico en las Reglas de Origen, principio y fin del futuro de Ceuta. Reglas por las que se gastaron ingentes cantidades de dinero para explicar sus virtudes. Reglas que cayeron en el olvido porque había que poner los co…rajes sobre la mesa y exigir que cuando cualquier mercancías pasa desde Ceuta a la Península no tiene porque ser contrabando. Reglas que cayeron en el olvido porque no se creía en ellas por mucho que se vendía lo contrario. Porque en el gobierno que se desvive por la Ciudad pequeña, dulce y marinera, en vez de exigir lo que le corresponde a este pueblo (esa es una de sus obligaciones) lo que hace es mendigar las migajas que quedan en la mesa de las 17 Comunidades Autónomas, aunque para ello tengan que traicionar a su propio partido. Porque este gobierno es incapaz de exigir nada y si suplicar. Por eso y por mucho más nos va como nos va. Y por eso, por ese gran interés que tienen por el futuro de Ceuta, no hacen nada porque ese futuro pueda acometerse en las mejores condiciones posibles, para ello es necesario que Ceuta sea Comunidad Autónoma, para ello es necesario que se pudieran aplicar las Reglas de Origen, exigiendo a las autoridades aduaneras que nuestro futuro va en ello y que no nos pongan impedimentos. Para ello sería necesaria gente que realmente antepusiera los intereses generales a los individuales. Se que en el Gobierno hay algunas personas de este tipo, pero con su silencio cómplice y mientras no den un puñetazo encima de la mesa, estarán poniendo su granito de arena para un futuro más oscuro que el de la mina del cantaor Antonio Molina.