Un solo horno. Meses anunciando nuevos plazos. Pero la realidad es que desde hace seis meses el cementerio cuenta con un solo horno crematorio, lo que obliga a restringir el número de incineraciones que pueden practicarse al día.
El horno más nuevo quedó completamente destrozado tras un cortocircuito producido a primeros de año, dejando solo en uso el segundo de los aparatos, que ya de por sí se encontraba en peor estado. La Ciudad anunciaba que la situación se iba a subsanar en un breve plazo de tiempo. El problema es qué se entiende por 'breve', toda vez que, pasados seis meses, nada se ha avanzado. Con un único horno operativo, se puede hacer una incineración por la mañana y otra por la tarde, obligando a reorganizar los servicios hasta el punto de que ha habido familias que han tenido que desistir de una incineración al haber varios fallecimientos.
A primeros de junio la Ciudad anunció que en 20 días el horno estaría operativo. Ha pasado casi el doble tiempo. Sin cambios.