La Ciudad Autónoma podría vender un terreno municipal a la empresa Radón para que construya la clínica de radioterapia que se prevé poner en marcha en nuestra ciudad para el año que viene.
Fue una de las cuestiones que se abordaron en la reunión que tuvo lugar el pasado lunes en la Delegación del Gobierno y donde estuvieron, por un lado, miembros de la Ciudad, de la propia representación de la Administración General del Estado y directivos de la Clínica Radón, desplazados especialmente desde Algeciras para este encuentro.
Lo cierto es que, ahora mismo, son dos los elementos que se encuentran pendientes para que esta inversión se ponga en marcha. En el caso de Radón es encontrar el solar adecuado, el cual quieren comprar y, por supuesto, si el mismo es propiedad de la Ciudad Autónoma sería una de las colaboraciones que prestaría el Gobierno en este asunto. Y el segundo de los asuntos es que haya un trabajo conjunto por parte del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y la Ciudad Autónoma, de manera que cada uno de ellos defina su posición. En el caso del Ingesa, por supuesto, su compromiso, como no podía ser de otra manera, es seguir abonando los tratamientos en Ceuta que, tal y como publicamos en nuestra edición de ayer, ronda los cuatrocientos mil euros aproximadamente.
Y por parte de la Ciudad Autónoma, es probable que todos los años habiliten una partida en los Presupuestos para abonar la diferencia desde lo que pone Ingesa a lo que marque la empresa Radón, de manera que el mantenimiento de la clínica con la pequeña ratio que tiene Ceuta se mantenga sin ningún tipo de problemas. Lo cierto es que sea cual sea la solución, es un tema que requiere urgencia si se quieren cumplir plazos.
Una situación que ya ha tenido precedentes
La posibilidad de colaboración de la Ciudad Autónoma con una empresa privada, del ramo sanitario, es una cuestión de la que ya existen antecedentes. Porque, no olvidemos que hace un par de años o tres, se estuvo barajando en Ceuta la alternativa de construcción de una clínica privada que pudiera ser una alternativa a la salida que hacen muchos ceutíes a la Península para ser tratados en la medicina privada. Además, se entendía que igualmente se produciría una creación importante de puestos de trabajo. Era un proyecto donde estaban agrupados un buen número de facultativos ceutíes. En una de las posibilidades que barajaron como terreno, en un momento determinado, era una zona cercana a donde está actualmente la Residencia de Mayores y estaban dispuestos a comprárselo a la Ciudad Autónoma.
Porque otro de los solares que también se analizaron era el antiguo Hospital de la Cruz Roja, pero el problema estaba en que por la organización no gubernamental no existía mucha intención y además el coste de la implantación de una clínica suponía un gasto muy superior a hacerla completamente nueva.