MDyC criticó que existía una relación familiar que debía haber provocado su abstención en un voto.
El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, informó ayer de que será finalmente la secretaria general la que tendrá la última palabra en la polémica suscitada después de que MDyC denunciara la existencia de una relación familiar entre Néstor García, consejero de Fomento, y la empresa Arasti Barca, lo que le tenía que haber forzado a abstenerse en su voto para aprobar un reconocimiento extrajudicial de deuda.
La secretaria general será la que informe a propuesta de la consejera de Economía, Susana Román, atendiendo así al recurso de reposición interpuesto. La Ciudad, a expensas de lo que resulte en dicho informe, considera que se ha actuado de forma transparente e insiste en que el consejero tan solo tiene un primo trabajando de coordinador en Arasti Barca y que éste lleva vinculado a la empresa desde mucho tiempo antes de que García León fuera elegido consejero. A ojos de Hachuel, la denuncia de MDyC está “fuera de toda lógica”, y aclaró que ni tan siquiera el voto de García León “fue decisivo”. “No hay nada que decir”.
De otra parte la Ciudad está sopesando varios lugares a donde podrían ser trasladadas las instalaciones del 112, aunque, hasta el momento, no han querido siquiera desvelar las zonas ya que las mismas deben ser visitadas por los técnicos especialistas y por los responsables del TSI ya que se prevé una modernización del sistema informático de forma paralela.