El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, justificó ayer la decisión que adoptó el Ejecutivo de suspender cautelarmente la subvención al centro Imam Warsh, ya que en ese momento había que ser “cauteloso” al haberse producido una detención de una persona presuntamente vinculada con círculos radicales y al que algunos medios de comunicación, erróneamente, habían relacionado con este centro.
Se ha sabido que, casi dos meses después del operativo que llevó a cabo la Guardia Civil, se ha firmado un decreto para levantar esa suspensión cautelar y otorgar la subvención que fue solicitada por dicho centro.
En declaraciones a los periodistas, Vivas concretó que, con la adopción de dicha medida, consideraba que “no se ha causado un daño irreparable” a la imagen del centro, recalcando incluso que “las personas que están en el entorno de esta asociación lo agradecen, porque ellos serían los primeros afectados en que esa conexión fuera cierta. En garantía de la seguridad de todos se llevaron a cabo esas actuaciones”, explicó.
Ahora al haberse “disipado las dudas” se ha decidido dar curso a la subvención aprobada para este centro. “La orden se había suspendido por razones preventivas, por llevar a cabo todo con las cautelas necesarias dada la envergadura de la cuestión de la que se estaba hablando. Se han recabado informes, se han disipado posibles dudas respecto de hipoteticas conexiones” y ya se ha dado marcha atrás a la decisión inicial de suspensión.
El Gobierno adoptó esta medida al haberse producido un arresto, aunque el Instituto Armado nunca remitió una comunicación oficial sobre la posible existencia de relaciones entre el detenido y el centro afectado.