Los centros de secundaria ‘Clara Campoamor’ y ‘Luis de Camoens’ mostraron ayer su rechazo a la violencia hacia las mujeres y su apoyo a las víctimas en un acto multitudinario celebrado en el complejo monumental de las Murallas Reales
Los institutos de enseñanza secundaria ‘Clara Campoamor’ y ‘Luis de Camoens’ se unieron ayer para significar, en un acto multitudinario celebrado en el complejo monumental de las Murallas Reales, su rechazo a la violencia hacia las mujeres y su apoyo a las víctimas de esta lacra social. Alumnos y profesores de estos dos centros usaron la voz, los gestos y pancartas y carteles para transmitir sus mensajes. Con la voz trasladaron a los asistentes un manifiesto conjunto de los institutos; los estudiantes llevaron a cabo un performance y se mostraron carteles con mensajes como “Basta ya de agresiones, insultos, indiferencia, crueldad y golpes” o “El amor no duele, y si duele, no es amor. No al maltrato”. El acto comenzó con un minuto de silencio en recuerdo y apoyo a las víctimas. Los alumnos se cogieron de la mano para este emotivo gesto. Seguidamente, los estudiantes leyeron un manifiesto en el que los institutos ‘Clara Campoamor’ y ‘Luis de Camoens’ manifestaban su “completa repulsa a esta lacra social” e intentaban concienciar a toda la comunidad educativa de la gravedad de este problema. Ambos centros educativos mostraban su compromiso y voluntad de prevenir la violencia contra las mujeres y niñas en todas sus manifestaciones. “Las comunidades educativas de ambos centros queremos un mundo en el que prime la paz, el respeto y la igualdad entre todas las personas, trabajo que hemos querido reflejar a lo largo de esta semana en los centros, culminándose con la lectura de nuestro manifiesto, creado de forma conjunta”, decía el documento. En este sencillo acto se comprometían a defender y hacer respetar los derechos humanos; amarse y valorarse como persona a sí mismas y a los demás; aprender a resolver pacíficamente los conflictos y reconocer los errores, ya que la violencia nunca puede resolver los problemas que surgen en las relaciones; ser libre para decidir sus vidas sin que ser hombre o mujer les impida elegir lo que desean; utilizar modelos educativos dialogantes, cooperativos y coeducativos; rechazar cualquier acto de violencia de género, entendiendo que el maltrato atenta contra la dignidad de las personas y los derechos humanos; respetar y aceptar las diferencias para prevenir la violencia de género; mostrar su apoyo y su ayuda a quienes sufran maltrato pues entienden que es una conducta antisocial y delictiva, denunciando tales irregularidades; concienciarse de que la lucha contra la mujer constituye un obstáculo para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz; y preferir siempre la palabra antes que el insulto, la risa antes que el llanto y el abrazo antes que el golpe”. Los escolares concluyeron el manifesto diciendo “no a la violencia. Sí a la tolerancia, a la igualdad y a la dignidad”. Después llevaron a cabo un performance en el que representaron a mujeres maltratadas que finalmente vencían a esta lacra. Para finalizar, los alumnos dieron un mensaje de condena y rechazo a la violencia hacia las mujeres en varios idiomas. Los centros educativos han llevado a cabo durante esta semana en sus instalaciones distintas actividades contra la violencia de género con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres.
Cruz Blanca visibiliza a los menores víctimas de la violencia
La Fundación Cruz Blanca desarrolló ayer varias actividades con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. En primer lugar ofreció una charla centrada en los hijos de las víctimas. Seguidamente, las usuarias elaboraron lazos morados que después fueron colocados por los menores en un árbol de corcho, uno por cada mujer asesinada este año. Irene Pascual, mediadora de la Fundación Cruz Blanca y responsable de las campañas de Violencia de Género e Igualdad, explicó en declaraciones a este medio que los menores son “los perjudicados invisibles”, ya que “nos olvidamos muchas veces que los hijos están viviendo esa situación y eso les va a ocasionar problemas emocionales, psicológicos, adaptativos y de comunicación”. Pascual indicó que desde hace poco tiempo se está intentando trabajar tanto como con las mujeres como con sus hijos, ofreciéndoles apoyo psicológico y emocional. Desde el Gobierno se están haciendo políticas para reconocer los derechos de los niños. Tal y como explicó la mediadora, uno de los problemas que pueden tener los hijos de las víctimas es que vean la violencia como algo normal, ya que la han visto en su propia casa, o de adaptación, ya que pueden ser niños más reservados que no quieran hablar con los demás. Por su parte, Digmun realizó ayer un taller a cargo de Rosario Vicente Aguirre en el IES ‘Miguel Hernández’. El cartel de este año, titulado ‘¿Te encadenas al género o prefieres elegir?’, ha sido realizado en el centro de menores ‘La Esperanza’ a cargo de los menores con la supervisión de los profesores de Digmun y por la voluntaria del proyecto ‘Erasmus+’ Georgia Deiana.