Una inmigrante argelina se encuentra ya acogida en el CETI después de lograr la entrada en la ciudad junto a sus dos hijas, menores de edad.
La mujer se presentó hace unos días en la Jefatura Superior para dejar constancia de su presencia en Ceuta, pudiendo de esta manera contar con una plaza en el centro del Jaral. La vía de entrada utilizada ha sido el pase por la frontera del Tarajal, en un vehículo y contando con pasaportes marroquíes usados de manera irregular. Es esta la forma de entrada de la que echan mano en su amplia mayoría los ciudadanos argelinos, cuya apariencia física se adapta perfectamente a la de los marroquíes.
Buena parte de la población argelina que se encuentra en el centro del Jaral lo abandona a los pocos días para intentar la escapada escondida dentro de un camión.