Ceuta vivió ayer un día grande agradeciendo a su Patrona, la Virgen de África, su protección y pidiéndole que siga teniendo a su pueblo bajo el cobijo de su manto.
Y es que el Santuario de Santa María de África acogió ayer la Misa de renovación del Voto de Acción de Gracias, un acto al que asistió el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, con parte de su equipo de Gobierno, la Junta de Gobierno de la Cofradía y numerosos fieles.
Minutos antes de la una del mediodía, el jefe del Ejecutivo y algunos miembros de su corporación salían por la puerta del antiguo Ayuntamiento acompañados por maceros y policías locales vestidos de gala para dirigirse hacia el templo de la Patrona. Allí, en la puerta saludaron al comandante general de Ceuta, José Manuel Sanz Román; al deán de la Catedral, Francisco Jesús Fernández Alcedo; al hermano mayor de la Cofradía de Caballeros, Damas y Corte de Infantes de Santa María de África Coronada, José Antonio Fuentes Viñas, y a los demás miembros de la Junta de Gobierno.
La Misa fue oficiada por el vicario general, Juan José Mateos, quien explicó que mediante este acto, el pueblo ceutí agradece a la Virgen de África su protección, cariño y cercanía, y le pide que siga protegiendo a Ceuta, que la tiene por Patrona. “Ella es la mujer vestida de sol, coronada de estrellas, con la luna a sus pies, bajo cuyo manto los ceutíes estamos protegidos, sostenidos, alentados a vivir como auténticos hijos de dios”, afirmó el vicario en la Misa.
Juan José Mateos pidió a la Patrona que cuide “con amor” a Ceuta y sus habitantes, y dijo que ponemos en sus “manos de madre” a “los enfermos y los ancianos; los niños y jóvenes; las familias y las parejas que se preparan para su matrimonio, que tienen su proyecto de futuro; los pobres y necesitados; el drama de los inmigrantes que llegan a nuestra ciudad buscando paz, justicia y un futuro mejor”. El vicario también pidió por “la paz, la armonía y la buena convivencia entre todos los ceutíes, sea cual sea su cultura y religión” y por la Iglesia de Ceuta, para poder transmitir el Evangelio para que “esa llama del amor de dios prenda en los corazones de los hijos de esta tierra”.
Seguidamente, el presidente de la Ciudad, junto a una representación de la Junta de Gobierno de la Cofradía de Caballeros, Damas y Corte de Infantes de Santa María de África Coronada, llevó a cabo la renovación del Voto de Gracias de la ciudad a la Patrona. El jefe del Ejecutivo local pidió a la Virgen “esperanza y consuelo para los que sufren por la enfermedad, por el paro, por la ausencia de seres queridos, por el desamparo o por la soledad no deseada”. También les pidió que conceda a los gobernantes ceutíes “sabiduría para saber distinguir el bien del mal, fortaleza para elegir siempre el camino del bien, y templanza, ecuanimidad y decencia en la tarea de servir y representar a todos los ceutíes, sin ningún tipo de discriminación, en plena igualdad de oportunidades, derechos, deberes y obligaciones”.
El presidente de la Ciudad también le pidió a la Patrona que Ceuta sea tierra de “prosperidad y encuentro” y donde todos los ceutíes se impliquen “en la irrenunciable aspiración de lograr un futuro mejor para nuestros jóvenes”. Además pidió que en la ciudad autónoma “nunca prospere el odio, la violencia, el fanatismo o la xenofobia” y que todos los ceutíes, “cualquiera que sea su origen o credo, sigan sembrando la semilla de la paz, la fraternidad, la concordia y la convivencia”.
Peticiones y compromiso
Vivas añadió que además de la petición de amparo, esta renovación del Voto también requiere un compromiso, “el de procurar ser justos en nuestras decisiones, dar preferencia a los más necesitados, los más débiles y los más vulnerables, y defender y servir a España, nuestra principal razón de ser ahora y siempre y para lo que sea menester”. El presidente de la Ciudad agradeció a la Patrona que sea “aliento, amparo, lucero, consuelo y guía de todos tus hijos”.
Por su parte, el deán de la Santa Iglesia Catedral, Francisco Jesús Fernández Alcedo, y en nombre del Cabildo Catedralicio Septense, recibió el Voto siguiendo la larga tradición de los antecesores del presidente desde 1651, finalizando así un solemne acto en el que el pueblo ceutí volvió a abrazar un año más a su Patrona.
La historia del Voto a la Virgen
Vivas hizo patente ayer, como ya lo hiciera el Conde de Torres Vedrás en 1651, como lo renovara el Marqués de Campo Fuerte en 1743, el Ayuntamiento de Ceuta en 1937 y a partir de 1996 la Asamblea de la Ciudad, “el reconocimiento a los favores recibidos de la Divina Providencia por la intersección de Santa María de África”, y ratificó, como se hizo en siglos pasados, la obligación de celebrar cada 9 de febrero este Voto de Gracias, “que nos recuerda la protección que ha dispensado, dispensa y dispensará a Ceuta y sus habitantes”.