El museo más prestigioso del mundo acaba de llamar a las puertas de la Ciudad para que contribuya, con su fondo arqueológico, a dar aún más lustre a la gran exposición sobre la expansión de los imperios árabes del Medievo a lo largo del norte de África que proyecta para el próximo otoño. El Louvre –el gigantesco espacio cultural que
recorren cada año millones de visitantes a la caza y captura de La Gioconda, el Código de Hammurabi , la Venus de Milo o La Victoria de Samotracia– ha solicitado por primera vez a la Consejería de Educación, Cultura y Mujer el préstamo de piezas para que compartan hueco en sus vitrinas, en el mes de octubre, con otros cientos de objetos que tratarán de recrear en el París del Siglo XXI el poder y la hegemonía de la cultura que dominó medio mundo conocido tras la expansión del Islam.
La Ciudad ha atendido la petición. Es más, la considera un honor por su procedencia y “un reconocimiento” al patrimonio artístico e histórico que alberga. “Es una muestra de la riqueza de los fondos que atesora Ceuta, y en concreto su sección de Arqueología”, reconocía ayer Ana Lería, responsable del área de Museos de la Ciudad. La lista con las once obras seleccionadas que viajarán hasta la capital francesa está cerrada: incluye piezas de la Madrassa Al-Yadida (la universidad islámica-coránica que floreció en la Ceuta del Siglo XIV), dos collarinos (el elemento arquitectónico que sirve de nexo entre el fuste y el capitel en las columnas), dos capiteles y dos dinteles. También integrarán la expedición restos del brocal de un pozo de la época (que ya formó parte de la muestra Agua, cerámicas y ciudad en la Ceuta medieval que cogió el Museo del Revellín en septiembre de 2011), una jarra y varios cuencos.
Los trámites, según confirmaban ayer Lería y la propia consejera, Mabel Deu, están muy avanzados. El préstamo está aprobado por la Ciudad y tan solo quedan cerrar flecos como los del transporte hasta París, para los que ya se han entablado conversaciones entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes y el Louvre. “La muestra va a tener mucha repercusión, de ahí que sea muy importante para Ceuta estar representados allí”, subrayan desde la Ciudad. Es, además, la primera ocasión en la que el gigante de los museos invita a participar a la Consejería, que ya había cedido parte de las piezas para una muestra sobre jarrones organizada en Granada. El debut en una exposición internacional estaba aún pendiente y cristalizará en apenas unos meses. “Es una demostración de la trascendencia de los vínculos con otros museos para establecer conexiones culturales a nivel mundial”, insisten.
La muestra no tiene aún fecha definitiva de apertura, aunque la época del año y el mes sí están fijados en el calendario. La dirección del Louvre tampoco ha decidido el título, que ha sufrido varias modificaciones en las últimas semanas, aunque se conoce con precisión la temática, que gravitará sobre el Marruecos medieval y la presencia de la civilización árabe a caballo entre África y la Península Ibérica, el territorio que a finales del Siglo XV comenzaría a alumbrar el concepto de España.
La muestra forma parte del programa de actividades del nuevo Departamento del Islam del Louvre, creado en septiembre de 2012 dentro de la ambiciosa apuesta del museo por extender aún más sus áreas de influencia. Dirigida y coordinada por Sofia Makariou, la exposición que dará cabida a las piezas ceutíes cuenta con el respaldo de los Gobiernos de España y Marruecos. De hecho, será presentada en ambos países para afianzar aún más su carácter internacional. Las salas dedicadas al arte islámico en el recinto parisino reciben unas 15.000 visitas diarias, todo una riada humana dispuesta a contemplar un tesoro compuesto por más de 18.000 piezas. Entre ellas, en breve, estarán las que escribieron un buen fragmento de la historia de Ceuta.
Nuevo espacio para las últimas adquisiciones
A. González ceuta
El Día Internacional de los Museos abre mañana domingo, de par en par, las salas de los principales espacios expositivos de la ciudad. Lo harán las que pertenecen a la Administración local y las que están bajo gestión directa del Ministerio de Defensa: desde el Revellín hasta el Museo de la Legión, de la Basílica Tardorromana al Desnarigado. A esos recintos ya clásicos se suma este año, como novedad, la muestra que durante los próximos seis meses albergarán las Murallas Reales. Sobre las paredes de la Sala El Ángulo colgaba ya ayer, a la espera de visitantes, la colección de arte contemporáneo que atesora la Ciudad –encuadrada en la Sección de Bellas Artes del Museo de Ceuta– y que Cultura ha decidido colocar ante los ojos de los ciudadanos para que decodifiquen los mensajes, a veces crípticos, que pretenden transmitir los autores.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ya sabe lo que es pisar la sala. Ayer se encargó de visitarla en compañía de los consejeros de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu; y Juventud, Deportes, Turismo y Festejos, Premi Mirchandani. Los tres atendieron las explicaciones de Ana Lería, responsable de la selección de las obras que la Ciudad ha ido adquiriendo en los últimos años. “Añadimos esta nueva sala, que llevaba mucho tiempo planteándose y planificándose, con el fin de poder enseñar las obras a todos los ceutíes y para que a partir de ahora puedan disfrutar de un patrimonio que es en definitiva suyo”, definía Mabel Deu.
De Ceuta o vinculados a ella
Frente al espectador, desde mañana, una veintena de obras que han salido de las manos de autores ceutíes, de otros peninsulares pero con fuertes vínculos con la ciudad o integrantes de la Escuela de Tetuán, todo un foco creativo a escasos kilómetros. El catálogo incluye, por ejemplo, la creación hiperrealista de Jesús de Miguel Alcántara, que en su El Clavadista plasma el instante exacto en el que un saltador se precipita hacia el agua desde el acantilado del Desnarigado. También el cóctel de Fusión 06, el lienzo en el que Gabriel Alonso coloca a un personaje que se presupone Karl Marx en el escenario de un concierto de rock. Y las estampas de la Ceuta vieja de Diego Canca, la visión de la Familia transformada en bronce de la escultora local Elena Valerón, El Grito condensado en el rostro de mujer de José Ramón Lozano o las acuarelas siempre coloristas de Pedro Orozco. Txiki Orozco, Diego Segura, el mundialmente reconocido Ginés Serrán Pagán, Chema Cobo, Pérez Villalta, el gaditano pero casi ceutí Antonio San Martín o Ahmed Amrani también comparten metros cuadrados en una sala que, reconoce Deu, “aún es pequeña”.
“Aquí queda patente la política del Museo de ir adquiriendo obras que no habían podido exponerse hasta ahora. Todo tiene bastante nivel y se ha ido adquiriendo con conocimiento. Además, cuando a los autores se les ha dicho que eran obras para Ceuta se han volcado, aunque no fueran de aquí”, reconocía ayer Lería, quien también aprovechó la cita para sugerir la creación de un nuevo espacio expositivo que permita recrear la milenaria historia de Ceuta a través de sus vestigios, dando por bueno así el objetivo de que los museos susciten “vínculos emocionales, históricos o de parentesco”, tal y como logra la muestra. Los museos de la ciudad abren mañana domingo, de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00, para celebrar su Día Internacional.