La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) se levantó este jueves de la Mesa Sectorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), abandonando la reunión, ante la “ausencia de diálogo” y la “imposibilidad”, por tanto, de realizar “aportaciones” sindicales en los diferentes ámbitos de la política de recursos humanos que afectan al personal sanitario de Ceuta y Melilla.
Además de la “imposibilidad de negociar”, puesto que la Administración acude a la reunión con “documentos cerrados, lo que la convierte en un mero trámite”, CSI-F advirtió de que la mesa sectorial no tiene capacidad jurídica para impulsar medidas en el terreno de permisos, vacaciones y en general la ordenación de los recursos humanos o la gestión clínica.
Por este motivo, CSI-F ha solicitado una reunión urgente con el director general del Ingesa, José Julián Díaz Melguizo, y con el Ministerio de Sanidad para defender su postura, en representación legítima de los trabajadores, puesto que hoy por hoy la “capacidad de negociación es nula”.
Esta negociación debe realizarse en el ámbito de la mesa delegada que emana de la mesa general de las Administraciones Públicas, de la que dependen las políticas de personal de Ceuta y Melilla. Las ciudades autónomas aún no cuentan con competencias sanitarias.