Como ya se esperaba, el Gobierno llevó ayer a la sesión plenaria la aprobación de una solicitud de crédito por un valor superior a los seis millones de euros para, de esta manera, abonar el primer pago de la deuda contraída con el campus universitario. Era un asunto que ya se había debatido con anterioridad y que en un principio formó parte de los dos expedientes que abrió el Ejecutivo para refinanciar parte de la deuda, tal y como permite el Plan de Estabilidad Presupuestaria aprobado en su momento por el pleno de la Asamblea.
Sin embargo, mientras que el primero de ellos, alrededor de unos veinticinco millones de euros, que se concretaban en cinco créditos que se tenían con una entidad bancaria, ya pasó por el filtro del pleno, en el caso de esta deuda del campus universitario el mismo presidente de la Ciudad explicó en la última sesión plenaria que los propios técnicos de la Consejería de Economía, Hacienda y Recursos Humanos recomendaron en su momento que se frenara la toma de acuerdo, porque entendían que la propuesta realizada por dos entidades bancarias no era favorable a los intereses de la Ciudad Autónoma de Ceuta y aconsejaban una nueva fórmula que era ir asumiendo anualmente créditos por valor de la cantidad anual que debía abonarse, en este caso, algo más de seis millones de euros, en unas condiciones económicas que permitían al cabo de los cuatro años un ahorro de un millón de euros aproximadamente.
Sobre este particular, la consejera de Fomento, que actualmente tiene la responsabilidad del departamento de Economía y Hacienda, Susana Román, defendió que era una propuesta que se necesitaba y que además permitiría dedicar el gasto corriente a inversión. Reflejó que decisiones de esta índole son las que permiten que durante los próximos años el capítulo de inversión se pueda elevar a unos veinticinco millones de euros. Además, alegó que al final de la presente legislatura la deuda viva de la Ciudad Autónoma estará en unos niveles que se consideran aceptables.
Mientras, los dos portavoces de la oposición, Juan Luis Aróstegui por Caballas y José Antonio Carracao del PSOE, aludieron a que estos acuerdos vienen por una política anterior de despilfarro y que ahora con el dinero de todos los ceutíes se debían pagar los intereses a las entidades bancarias. Para Caballas lo que de verdad se necesita es crear empleo y destinar el máximo dinero posible a cubrir las necesidades actuales. Por el lado de Carracao se aludió a que se estaba hipotecando el futuro de los ciudadanos de Ceuta.