El personal insta a equipar la parada de bus con asientos y marquesina, señalizar dos cruces y habilitar plazas de aparcamiento.
A pesar de que la carretera junto al centro de salud del Tarajal está señalizada a ambos lados con una línea amarilla continua que prohíbe el aparcamiento, los vehículos de usuarios del ambulatorio y algún sanitario se acumulan a sus puertas durante el horario de atención al paciente ante la ausencia de plazas en la parte delantera del dispensario del Ingesa.
Ayer incluso llegó a formarse una segunda fila en este estacionamiento ilegal a primera hora de la mañana, de modo que el tráfico quedó obstruido en la vía y el chófer del autobús del Príncipe Felipe telefoneó a la Policía Local para que descongestionara la circulación. Una patrulla se personó en el centro de salud e instó a los propietarios, en la mayoría de los casos en las consultas, a retirar los vehículos si no querían ser sancionados, según informó la Dirección Territorial, que agradeció la generosidad de los agentes que conocen las dificultades para encontrar un sitio.
Fernando Pérez-Padilla, director territorial del Ingesa, se desplazó hasta la Zona III y señaló que si alguna alegación de los trabajadores por sanción de la Policía Local es “razonable”, obtendrá su mediación.
Ante este incidente, el personal del centro de salud del Tarajal se concentró cinco minutos en el exterior para protestar “por enésima vez por la situación urbanística al carecer prácticamente de plazas de aparcamiento legales delante del centro”, manifestó José Maldonado, médico de familia y portavoz en este paro.
El doctor señaló que, a diario, “acude un número importante de pacientes con limitaciones de movilidad o con niños recién nacidos” que se encuentran estas dificultades. Asimismo, la parada de autobús no dispone de asientos, por lo que se apoyan en el quitamiedo, y tampoco está equipada con mamparas para protegerse del sol o la lluvia.
“Existe una situación de incomodidad y peligro intolerables para los usuarios y los trabajadores, con el riesgo añadido de que algún día le pongan una multa”, destacó Maldonado. La ausencia de plazas conlleva que tampoco exista para minusválidos, una ausencia a la que se suman “dos cruces peligrosísimos” que coinciden con los polígonos del Tarajal y la frontera, “en los que se juegan la vida y solo se puede confiar en que nadie venga especialmente rápido”.
En cuanto a la disponibilidad de aparcamientos para los trabajadores, la Dirección Territorial subrayó que el proyecto de ampliación del Tarajal contempla un garaje.
Junta de Personal: “Ingesa deja la pelota en el techo de la Ciudad”
La Junta de Personal apoyó la concentración de los trabajadores del centro de salud del Tarajal ya que “sufren estos problemas desde hace muchos meses”, trasladó su presidenta Elisabeth Muñoz. Ya mantuvieron un primer contacto con Ángel Gómez, superintendente de la Policía Local, en el que describieron la problemática tras otro paro espontáneo, “y quedaron en estudiar una solución pero, lejos de eso, han pasado los meses y continuamos con el mismo conflicto”, añadió. Muñoz recordó que quienes prestan sus vehículos para la atención domiciliar, “tienen que hacer frente a las multas porque no se ha buscado una solución que termine con este problema”. La portavoz recalcó que Ingesa ya le comunicó que depende de la Administración autonómica con lo cual piensan que Ingesa “ha dejado la pelota sobre el tejado de la Ciudad y debe ponerse manos a la obra para solucionarlo”.