Ayer presentaron la exposición de fotos sobre los intérpretes de árabe en el Protectorado y un libro sobre este Cuerpo en el Estado español.
Coincidiendo con el inicio efectivo del Protectorado (1913-1956), los organizadores del ciclo Al Multaqa: Un encuentro con la cultura árabe inauguraron ayer la exposición Truchimanes: intérpretes de árabe y bereber durante el Protectorado español en Marruecos, de forma conjunta con la presentación del libro Los traductores de árabe del Estado español. En palabras del coautor del texto, el profesor Juan Pablo Arias, “las dos caras de un mismo trabajo”, es decir, la gráfica y la escrita.
La colección fotográfica, compuesta por una veintena de paneles, se centra en las personas que trabajaron en el Protectorado Español en Marruecos, explicando los orígenes de este Cuerpo; quiénes eran sus integrantes; qué formación recibieron; así como las tareas y destinos que se les asignaba. En definitiva, “la parte divulgativa del trabajo que hemos preparado en el libro, una investigación más ampliada”, destacó el coautor del mismo junto a Manuel C. Feria García.
En Los traductores de árabe del Estado español, los especialistas abordaron el servicio de interpretación que trabajó inicialmente en el Protectorado, y acabó formando parte de los servicios de traducción del árabe en el Estado español, prácticamente, hasta finales del siglo XX porque muchos de ellos trabajaron hasta su jubilación. “Son personas que se formaron inicialmente en el Protectorado y trabajaban para el mismo, pero acabaron en otros destinos como la Comisaría de Ceuta, el Ministerio de Defensa o los consulados españoles en el Norte de Marruecos”, expuso Arias.
Algunos de los nombres propios que han marcado esta parte de la historia de la traducción del árabe son ceutíes o bien tuvieron una prolongada experiencia laboral en la ciudad autónoma. El coautor, como ejemplo, habló de quien fue hasta su jubilación el director de la Oficina de Turismo, Diego García Sánchez, quien no es natural de Ceuta porque nació en el Protectorado, en Tetuán, pero vivió en Ceuta durante años .
“Otra de esas personas es Pedro Sánchez Casanova, que también ha sido funcionario de la Delegación del Gobierno de Ceuta hasta que se retiró. También se encuentra Antonio Lobo, intérprete de la Comisaría durante muchos años. O Antonio Cardona, que también fue traductor de la Comandancia de Ceuta”, enumeró Arias.
Edicions Bellaterra publicó el volumen presentado ayer en el salón de actos de las Murallas Reales, donde se desarrolla este ciclo temático. El profesor recordó que con los procesos judiciales vinculados a los atentados del 11-S y 11-M recuperó protagonismo el mundo de la traducción y la interpretación del árabe.
Al recorrido histórico planteado por Arias, con hitos como la retirada de España del Sáhara Occidental o la Guerra Civil Española, se suma una “panorámica” sobre la aplicación de esta labor en la actualidad para fenómenos como la llegada de inmigrantes magrebíes a España y su proceso de regularización, los problemas de seguridad o el tráfico de estupefacientes, detalla en su sinopsis.