El fotógrafo Diego Pérez-Rivera inauguró ayer una selección de imágenes de la costa ceutí y andaluza en la cafetería ‘Punto de Encuentro’
“La fotografía es mi pasión por encima de otras muchas cosas”. Ingeniero de carrera y docente en el IES Siete Colinas de profesión, Diego Pérez Rivera es rotundo cuando se le pregunta qué significa para él mirar a través del objetivo y captar con su cámara un instante concreto. Imágenes que no solo atrapa, sino que también comparte cada cierto tiempo mediante muestras como la que ayer inauguró en la céntrica cafetería ‘Punto de Encuentro’. Una selección de diez instantáneas centrada en una temática muy concreta. “Aunque soy un fotógrafo multidisciplinar y últimamente he estado haciendo muchas fotografías de moda y retratos, para esta ocasión he decidido hacer una recopilación de paisajes de costa tanto de Ceuta como de algunos puntos de Andalucía”, explica.
Imágenes con más de un denominador común. De entrada, el mar, que adquiere un efecto de movimiento realmente interesante. Para seguir, sus matices coloristas que van desde los morados a los intensos azules, pasando también por los verdes o los marrones. A él le cuesta mucho escoger: “La verdad es que me gustan todas, pero si tengo que elegir hay una de un paisaje en calma que aunque pueda parecer tenebroso a mí me inspira tranquilidad y sosiego. Era un día bastante desagradable y la hice desde la bahía sur”. De todos modos, como padre que es de todas les guarda mucho cariño porque “las he parido yo”.
La vida de Pérez Rivera está unida a la fotografía desde siempre gracias a la figura de su padre que, aunque era empleado de banca, ha captado mil y un momentos desde que él le recuerda. “Yo siempre estaba con él, ayudándole a llevar la cámara, hasta que seguí sus pasos y espero algún día poder llegar a su nivel”, alaba a su progenitor. Como le ocurre a la mayoría de aficionados a la fotografía, rara vez suelta su cámara y siempre está ideando nuevos proyectos. Como el que en unos días le llevará al País Vasco para, junto a unos amigos, participar en el ‘North Photo Tour’ captando diferentes localizaciones de la Comunidad Autónoma Vasca. “Estaremos entre cinco o siete días viajando y haciendo fotografías de cada momento”, asegura.
Y es que Pérez Rivera se encuentra inmerso en pleno proceso de acumulación de material de cara a la exposición que el año que viene tiene en el Museo del Revellín y otra para dentro de dos años. “Necesito tiempo y es ahora en verano, gracias a las vacaciones, cuando más puedo dedicarme a recoger miles de fotos sobre las cual escoger y trabajar”. Un arduo proceso que queda, en una pequeña parte, evidenciado en las imágenes que acoge la cafetería ‘Punto de Encuentro’.