Las ofertas de alquileres vacacionales publicitadas a través de redes sociales pueden terminar constituyendo una trampa. Eso es al menos lo que le sucedió a un vecino de Ceuta que fue estafado a través de Facebook por una mujer que le ofrecía una vivienda en el Puerto de Santa María para pasar las vacaciones de verano.
Perdió la señal entregada para reservarla y el disfrute familiar de ese periodo de descanso.
La acusada, que pudo ser identificada por la Policía tras la denuncia de los hechos en la Jefatura Superior, se enfrenta a 2 años y medio de prisión. Es lo que le pide la Fiscalía, después de que esta semana no compareciera a la vista oral que se señaló en el Juzgado de lo Penal número 2.
El magistrado dejó el juicio visto para sentencia tras escuchar la declaración del perjudicado y de los policías que esclarecieron el caso.
La acusada R.G.O. publicó en Facebook el 9 de abril de 2022 un alquiler vacacional por importe de 1.000 euros de una vivienda ubicada en calle Topacio, en Villa Hermosa, Puerto de Santa María (Cádiz).
Se hizo pasar por otra persona, con un nombre distinto, para estafar a la víctima con quien, tras contactar a través de esta red social, mantuvo conversaciones por teléfono móvil y WhatsApp.
1.000 euros perdidos y sin vacaciones
Con el ánimo de engañarle concertó el alquiler vacacional de esa casa para la primera quincena de septiembre por valor de 1.000 euros, que deberían abonarse en dos pagos de 500.
El 11 de abril, el perjudicado abonó un primer pago de 500 euros a nombre de esa identidad que en el fondo era falsa y, tras contactos por WhatsApp, envió en formato fotográfico un contrato de arrendamiento de la vivienda, quedando en verla el 29 de abril.
Llegó el día, pero la acusada no se presentó a la cita, ni respondió a las llamadas telefónicas y mensajes, terminando por bloquear cualquier contacto con la víctima, quien no pudo disfrutar del alquiler y reclama ahora una indemnización por esos daños.
La Fiscalía pide 2 años y medio de cárcel para la acusada, así como el abono de 500 euros por los perjuicios a la víctima.
A la espera de sentencia, este tipo de casos son comunes sobre todo llegando los periodos de disfrute de descanso.