Los tenían enterrados. Aproximadamente 500 kilos de hachís ocultos bajo tierra a la espera de ser traficados.
Una investigación coordinada de los servicios de la Dirección General de Vigilancia del Territorio Nacional, que ha contado con la implicación de los agentes de la Brigada de Policía Judicial de la ciudad de Guelmim (Marruecos), ha logrado frustrar un intento de tráfico internacional de drogas y confiscar 460 kilogramos de hachís.
Esta operación de seguridad se llevó a cabo en coordinación con los elementos de la Gendarmería Real de la zona rural de Taghjijt, a aproximadamente 40 kilómetros de Guelmim, y resultó con la incautación de 18 paquetes de hachís con un peso total de 460 kilogramos, que fueron descubiertos escondidos, bajo tierra, a la espera de ser traficados.
Un hallazgo que ha terminado con la retirada del mercado de este gran lote de drogas y la merma de las ganancias que buscaban los narcos.
Investigación de la Fiscalía competente
Por otro lado, la Brigada de Policía Judicial de Guelmim abrió una investigación judicial bajo la supervisión de la Fiscalía competente para esclarecer las circunstancias y los detalles de este caso, así como para intentar detener a todos los implicados en la red criminal involucrada en esta operación.
La intervención de los agentes se produjo justo a tiempo para evitar que los narcos llegaran a sacar la mercancía para su contrabando desenterrando todo el alijo.
Los diferentes fardos estaban bien escondidos, bajo tierra, ya que los narcos buscaban de esta manera el momento propicio para sacarlos y llevarlos a otro lado con el ánimo de ganar importantes cantidades de dinero.
La investigación policial llevó al conocimiento de ese alijo por lo que se procedió a realizar un seguimiento y las oportunas indagaciones para dar con estos fardos llenos de la narcótica sustancia y preparados para su tráfico.