El ‘Paso de los niños’ ha vuelto este jueves a llenar las calles de Ceuta de devoción. Un año más estos jóvenes anuncian a todos los cofrades la llegada de la Semana Santa.
Este bonito y tradicional evento ha partido desde el Colegio San Agustín para, posteriormente, recogerse en el mismo punto tras haber visitado la parroquia de San Francisco. El acto está organizado por la Asociación de Vecinos del Centro de la mano de su presidenta, Blanca Vallejo.
Ilusión y mucho sentimiento cofrade se respiraba en todo el ambiente que ha envuelto a esta procesión, como podía verse en las caras de todos los costaleros, capataces, componentes del cortejo y público que se ha reunido para presenciar esta particular estación de penitencia.
Los pasos que portaban las imágenes del Cristo de la Infancia y la Virgen de la Inocencia han sido perfectamente portados por toda la cuadrilla al son de las diferentes marchas procesionales, entonadas por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura, que se han podido escuchar durante todo el recorrido.
Estampa especialmente emotiva ha sido el transcurrir de ambos pasos por el paseo del Revellín, donde un gran número de personas se ha concentrado para ver esta estampa e ir preparándose para la Semana Santa.
Pequeños y mayores se han unido para poder llevar a cabo esta procesión que cumple ya su decimocuarta edición y que se ha convertido en una de las citas ineludibles para todos los amantes del mundo cofrade, que cada año acuden al centro de la ciudad apara ver esta procesión que cada vez está cogiendo más adeptos.
Costaleros, mantillas, penitentes, acólitos y monaguillos, todos ellos de muy corta edad, inundaban las calles de la ciudad autónoma con la intención de realizar todo el recorrido junto a sus imágenes y compartir un buen rato con familiares y amigos.
En definitiva, una muy buena tarde de jueves que ha anunciado la llegada de la Semana Santa y en la que muchos de los pequeños, cargados de ilusión, han tenido la oportunidad de ir cogiendo tablas para, en un futuro cada vez más cercano, poder portar en sus hombros las imágenes Titulares de sus respectivas Hermandades.
Fantástico promover entre nuestra juventud e infancia, la conservación de las tradiciones caballas, ¡ole, ole y ole!