Casi 9 horas han permanecido 65 inmigrantes encaramados a la valla. En torno a las dos de la tarde se ponía fin a este nuevo episodio migratorio que ha movilizado a unidades de todas las fuerzas de seguridad. Desde primera hora, a pleno sol, los hombres se mantenían fuertes sobre el vallado, pidiendo libertad y reclamando ayuda. El papel de la Guardia Civil se ceñía únicamente a controlar el escenario perimetral y esperar las órdenes políticas para saber qué hacer ante una situación tan dramática. El reportaje gráfico es de Quino