La madrugada del 29 de septiembre de 2005 resulta imposible de borrar en la memoria colectiva de muchos. De los miembros de las fuerzas de seguridad que tuvieron que toparse con personas destrozadas por las concertinas, de los Bomberos que tuvieron que liberar los cadáveres de los que se habían quedado enredados en el vallado, de los sanitarios que improvisaron curas en plena calle o de los medios de comunicación, desbordados por una situación que había alcanzado un grado más en las atrocidades que se producen en una línea que separa dos mundos radicalmente distintos. Hoy se cumplen 13 años del intento de entrada de 700 subsaharianos por el vallado.
Se cumplen también los mismos años de la muerte de cinco personas, algunos por disparos realizados por la espalda, cuando trepaban la valla huyendo de las redadas masivas realizadas en los bosques fronterizos.
La obligada investigación que debió llevarse a cabo por lo que a todas luces fue un crimen hizo aguas por todos lados. La munición encontrada en los cuerpos que quedaron en Ceuta no era de las fuerzas españolas desplegadas.
Marruecos judicializó el caso pero no hubo condenas para los militares implicados en aquellos sucesos. La hemeroteca es la que guarda los más fieles recuerdos de un Hospital de la Cruz Roja a donde fueron trasladados muchos de los heridos, pero también los de la expulsión en caliente masiva que autorizó el Gobierno del PSOE y que quedó recogida en las órdenes de los audios del mando de la Guardia Civil: “Si se puede abrir la valla y se pueden rechazar, ¡para afuera!”.
El Gobierno de Zapatero ordenó una gran devolución masiva y en caliente”
En estos 13 años se ha avanzado en varias casos. Aquel 29 de septiembre de 2005 hubo expulsiones masivas de personas que estaban heridas. No existía protocolo con la Cruz Roja y las ambulancias del 061 eran escasas para hacer frente a la situación.
Los guardias civiles estaban desesperados, se topaban con heridos y no sabían qué hacer. Todo fue un descontrol auténtico, con inmigrantes agrupados en la zona de la ITV, otros saltando por Berrocal, heridos entre las vallas... Algunos subsaharianos huyeron por las calles heridos y fueron encontrados en distintos puntos de la ciudad.
A otros les engañaron diciendo que los llevarían al centro de acogida pero fueron expulsados. Así se escribió una crónica migratoria que ha quedado coja, de la que nunca se terminaron por cerrar los detalles, de la que ninguna fuerza política reclamó imágenes, en la que nadie decidió cuestionar si esas entregas a Marruecos había que hacerlas así. El Gobierno de Rodríguez Zapatero desplegó al Ejército.
Lo que ahora tanto reclaman partidos como Vox. Fueron casi 500 soldados a los que se les encomendó el control fronterizo mientras pensaban la forma de incrementar el número de unidades de la Guardia Civil y calibraban nuevos refuerzos en la valla. Legionarios y Regulares volvieron a patrullar la zona rememorando épocas de los 90 pero con una misión únicamente disuasoria.
Madrid desplazaba a Ceuta a la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega, quien, hierática, se negó a reconocer los puntos negros de una noche en la que la valla de Ceuta se tiñó de sangre. Oenegés como Médicos Sin Fronteras denunció que entre los fallecidos al otro lado del perímetro había un bebé con su madre.
De ellos nunca se habló, sus cuerpos tampoco fueron localizados ni buscados. Murieron en el olvido de esa tragedia. De lo que pasó aquel 29 de septiembre de 2005 faltan muchas preguntas por hacerse. Hubo mentiras al tildar ese acto de imprevisto.
Semanas atrás los inmigrantes que vivían hacinados en los campamentos de Beliones soportaban situaciones extremas. Les quemaban sus pertenencias, rompían sus cabañas de plástico, acudían de noche con perros... Esa madrugada, cansados y temerosos, los distintos clanes que residían en el monte decidieron pasar. Marruecos no alertó, tampoco informó de cómo poco a poco estaba forzando a ese desplazamiento masivo y temerario. Nadie se hizo preguntas ni quiso saber más.
Hoy, 13 años después, la historia queda olvidada y no es más que una reseña en algún medio de comunicación que se empeña en que esté presente.
https://www.google.com.ar/amp/capitalradio.es/el-negocio-de-la-inmigracion-ilegal-mueve-32-000-millones-de-euros/amp/
ESTE ES EL NEGOCIO DE LA INMIGRACIÓN
Vaya artículo!! hay que leerlo en dos veces!!
Contrasta con aquella pequeña reseña de los GUARDIAS CIVILES malheridos( uno ha perdido la visión)y el resto tiene cicatrices de por vida, del ácido y de la cal viva, .
Y ningún periodista se ha preocupado poe ellos, eso se llama periodismo, pero realmente es sectarismo.
Que no vengan , que tienen wifi, y estan informados , que Europa está saturada, y no queremos mantenerlos, vienen a vivir como reyes de los impuestos de los tontos que trabajamos.
Y nosotros tenemos muchos pobres !!!y los tenemos desatendidos, lo veo cada dia.
Los comunistas no tienen nada que decir? Qué poca vergüenza, ONG,s ,sociolistos, comunistas .
Muertos a tiros, pero los comunistas , si Basurco, os empeñáis más en acusar a la G. Civil por la pelotitas de goma disparadas al agua el día que se ahogaron los inmigrantes, se ahogaron eh, no muertos a tiros por la espalda. No se ni como podéis dormir con vuestras falsedades.
Menudo panfleto de periodico
En sus países hubiesen estado mejor