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La decisión ha sido tomada desde la propia Consejería que lleva Jacob Hachuel
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No se podrá asfaltar hasta que la planta tenga todos los permisos adecuados
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No se hormigonará porque el precio es muy alto según los propios técnicos
La Consejería de Gobernación ya ha decidido que no se puede esperar más a que la zona de embolsamiento que se encuentra en la subida de Loma Colmenar, antes de la llegada al Hospital Universitario, comience a funcionar lo más rápidamente posible. Una vez que por parte de Tragsa se han terminado los trabajos resulta que se pensó en la posibilidad de asfaltar toda la parcela, pero con un problema añadido, y es que hasta dentro de dos o tres meses no se podría realizar esta operación. Todo se debe a la situación que se vive en la ciudad porque no hay, de momento, una planta de asfaltado que tenga todos los permisos y que, incluso, obligó a la Ciudad Autónoma a licitar un proyecto de asfaltado de parte de las calles con bañeras térmicas que tienen que llegar de la Península.
La empresa está tramitando todos los permisos ante la Consejería de Fomento y, por lo visto, hasta los primeros meses del año que viene sería imposible la realización de este asfaltado. Luego, se pensó en una segunda fórmula como es el hormigueado, pero se ha desechado porque resulta muy gravoso desde el punto de vista económico.
Se regará todos los días para que no haya nubes de polvo debido a los vehículos
Por lo tanto, se quedará de tierra, tal y como se encuentra en estos instantes y se intentará regar todos los días por parte de los servicios de Trace para que no se levante ningún tipo de polvareda con el aparcamiento de decenas de automóviles. Según ha podido conocer esta redacción, a la Consejería de Gobernación nada más que le queda ya cerrar el inicio de su funcionamiento con la Policía Local y la Guardia Civil.
El modo de funcionamiento será muy parecido al que se ha utilizado en los últimos meses en la explanada de Juan XXIII, donde los vehículos irán abandonando la explanada de embolsamiento a medida que haya circulación en las colas desde la frontera.
Un trabajo, desde luego, que se planteó hace algo más de un año cuando por parte de la Ciudad Autónoma se planteó la posibilidad de construir estas zonas de embolsamiento. Se llegó a abordar en una reunión entre las dos administraciones en la Delegación del Gobierno y se rechazó, porque por parte de la Administración General del Estado se anticipó que era muy problemático y que no contaban con suficientes agentes de la Guardia Civil.
Nada más que falta poner en contacto a la Guardia Civil con la Policía Local
Con el paso de los meses y viendo que la situación de colapso en la N-352 iba a peor resulta que se decidió buscar soluciones y se encargó un proyecto a Tragsa, la empresa pública dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.
Y es que, en esos momentos, las colas llegaban hasta la altura de Juan XXIII y no quedaba más remedio que utilizar en la mayor parte de las ocasiones la propia explanada de Juan XXIII.
En el mismo mes de julio, todas las partes se las prometían felices porque el proyecto de ejecución encargado a Tragsa hablaba de un mes para la realización de los trabajos. Sin embargo, por distintas circunstancias, existieron problemas que han provocado que la finalización haya sido un par de meses más tarde.
Hachuel defiende la labor de los policías
El propio consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, defiende la labor que los agentes de la Policía Local están realizando en la zona fronteriza, a pesar de que algunas de las acciones no entran dentro de sus competencia, pero alaba igualmente la gran profesionalidad demostrada a todos los niveles en este sentido. Según sus propias palabras también son un Cuerpo que no tiene todos los componentes desde hace varios años.
“Apoyo que se decomisen las mercancías”
El consejero de Gobernación defiende la labor que está realizando la Guardia Civil al decomisar las mercancías que los porteadores quieren sacar por la frontera del Tarajal, cuando resulta que nada más que la autorización para la salida de mercancías es por el Tarajal II. Indica que hace unos diez días la Delegación del Gobierno solicitó a la Ciudad Autónoma un apoyo para contar con un vehículo que pudiera trasladar todos los bultos que son requisados por parte de la Benemérita. Para ello, se puso un camión del Parque Móvil que, en la noche del lunes, llegó a ser apedreado por parte de los porteadores que se habían subido a uno de los promontorios cerca del paso fronterizo. Explica el mismo Hachuel que cuando el camión está completo se traslada a una empresa de nuestra ciudad que es la encargada de destruirla y reciclarla, dado que la mayor parte de la misma no cumple con las mínimas exigencias de la Unión Europea.
Para el propio Hachuel, esta situación que se está viviendo los últimos días en la frontera por parte de los porteadores, tal y como sucedió el pasado jueves por la noche donde llegaron a apedrear a los taxis que se encuentran en la parada, no es normal.
Señala que, a pesar de este intento de presión que están efectuando no van a salir con las mercancías por el paso fronterizo y que la Ciudad Autónoma seguirá apoyando, de todas todas, las directrices que se decidan por parte de la Delegación del Gobierno en nuestra ciudad.